Patriarcado: el porqué de su Gloria
Publicado el 15 ene. 2018
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El Patriarcado es afirmación a la vida. Se valoran la audacia, el honor y el valor. Se respeta la agresividad, la dureza, la fuerza e incluso cierta violencia y brutalidad. Se acepta el riesgo con morbo, se juega con la muerte y con el dolor, y se coquetea con el malestar, con el estrés, con el horror y con el miedo, pensando que ello fortalece a los hombres. Se valora una vida con honor y con gloria, aunque sea muy corta (esta elección está condensada en la genial figura griega de Aquiles). Se rinde culto al heroísmo, aunque ello implique una vida sufrida y esforzada. La eugenesia, la camaradería, la sacralidad de la relación maestro-alumno, la mors triumphalis y la eutanasia son ideales de la mentalidad patriarcal. La llegada del patriarcado fue la primera gran revolución contra la paz perpetua del matriarcado, la llegada del culto a la acción, a la aventura contra el hedonismo, pasividad y promiscuidad que imperaba en el mundo matriarcal. Las sociedades patriarcales han demostrado históricamente ser superiores y más avanzadas que las matriarcales y, especialmente, han tenido mucho mayor potencial. Simplemente, no hay punto de comparación en cuanto a logros entre el ridículo matriarcado pacifista y el glorioso patriarcado conquistador. Cuando se enfrentaron con las culturas matriarcales, los ejércitos patriarcales, a pesar de que eran superados en gran número, siempre prevalecieron y salieron victoriosos. Las sociedades patriarcales indoeuropeas se caracterizaron por cultivar una férrea disciplina (”la mentalidad prusiana”), un espíritu guerrero, un fuerte sentimiento de unidad de honor, una estricta jerarquía aristocrática, un gusto por la aventura y la conquista, el valor, el orden, la espiritualidad, el ritualismo y la plena libertad, elementos en donde se encuentran los valores de sangre, herencia y selección.. Existe mucha desinformación con respecto al papel de la mujer dentro del patriarcado indoeuropeo. Se nos ha hecho creer que el rol de la mujer dentro de este sistema era solo ser una especie de esclava del hombre, pero lo cierto es que las mujeres siempre tuvieron un papel importante dentro del mundo antiguo. Las falsas nociones del “patriarcado”, promovidas por el marxismo cultural, provienen de los pseudo-patriarcados de las sociedades semitas y judeocristianas, en los que la mujer es un objeto de poco valor y de “pecado” (concepto inexistente en las culturas indoeuropeas ya que está relacionado al sentimiento de culpa y baja autoestima). El papel de la mujer dentro del auténtico patriarcado es muy distinto a este pseudo-patriarcado semítico al que suelen aludir los marxistas. Contrariamente a la idea feminista tergiversadora, que describe al patriarcado como un sistema donde se coloca a la mujer en un segundo plano, donde no goza de libertades ni derechos, donde desempeña un papel “inferior” al del hombre y donde se la oprime, destruyendo su naturaleza, en los patriarcados genuinos la mujer no es oprimida sino que tiene un sitio al lado del hombre, y es tratada con respeto y dignidad. La descripción feminista no responde de ninguna manera al patriarcado de civilizaciones tan notables como la de la Antigua Grecia, la de Roma y la de los pueblos germanos, donde las mujeres gozaron de infinitamente mucha más libertad que en las sociedades matriarcales pre-indoeuropeas donde paradójicamente sí existía y existe todavía represión contra la mujer, y a su vez, una notable desvalorización del hombre. Durante los patriarcados europeos la mujer tenía su papel como madre y esposa. Este rol no es una “construcción social”, sino algo biológico que la caracteriza. En el patriarcado a la mujer no se la mima ni se la malcría, de la misma forma que el hombre no se somete a sus caprichos. Dentro del patriarcado existieron figuras femeninas fuertes. Así, dentro de la antigua religión griega nos encontramos con Atenea y Artemisa-Diana, ejemplos de diosas austeras, castas y sabias. En las sociedades medievales escandinavas (vikingas), la mujer era la transmisora de la cultura y del saber de su sociedad, siendo la que llevaba los asuntos de la casa. Y cuando no estaba el hombre presente, se ocupaba de toda la granja. La mujer vikinga disponía libremente de su dote y podía solicitar el divorcio cuando así lo creyese oportuno; la mujer vikinga no era propiedad de nadie y de hecho, la violación de una mujer libre era uno de los pocos casos en los que los vikingos aplicaban la pena de muerte. La mujer vikinga tenía voz para decir libremente lo que creyese oportuno y para tomar decisiones. La mujer vikinga era una pieza imprescindible de la sociedad. En la era moderna, con el auge del marxismo cultural, el homosexualismo y el feminismo, el patriarcado ha sido tergiversado, acusado de ser el principal opresor de la mujer, calificado como “injusto”, “intolerante”, “tiránico”, “sangriento”. No hay Raza Blanca sin Patriarcado ni viceversa.
Bobby Kennedy ”No podemos preguntarnos si la mujer es superior o inferior al hombre más que si nos preguntamos si el agua es superior o inferior al fuego… no puede haber duda que una mujer que es perfectamente mujer, es superior a un hombre que es imperfectamente hombre. Así como un granjero que es fiel a su tierra y a desarrollar su trabajo perfectamente, es superior a un rey que no puede hacer su propio trabajo.” – Julius Evola, hombre libre por excelencia y gran figura aristocrática de la Derecha Tradicional Italiana (SÍ, DEFENSOR DEL PATRIARCADO). El Patriarcado lo que hace es rechazar la igualdad. Hombres y Mujeres se complementan. Los primeros son buenos dando consejos a hombres, y las segundas a mujeres. El Matriarcado subhumano convertía a la mujer en un objeto de culto de abominación y prostitución sexual, el Patriarcado revirtió eso y le otorgó LIBERTAD en vez de libertinaje. Viendo esto podemos decir que el patriarcado siempre fue protector de las mujeres, al contrario de lo que las feministas quieren hacernos creer. Lo que caracteriza al patriarcado es la protección por lo que se ama, esto es la patria, la esposa, la madre y las hijas. Lo femenino.
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Gran vídeo, todo lo que sale en el es cierto, debemos erradicar ese estúpido enfrentamiento mujer vs hombre, tal conflicto solo esta propagado por la judiada para que nuestros géneros están enfrentados, desnaturalizados y hostiles para minar y destruir la natalidad de nuestros pueblos, cosa que hasta ahora desgraciadamente esta pasando. El patriarcado no es una condición social ni una ideología, es una condición verdadera es decir, natural, es decir, BIOLÓGICA.
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