lunes, 20 de diciembre de 2010

paz ó guerra… no es lo mismo

paz ó guerra… no es lo mismo

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En  YRANIA se ha publicado una serie de comentarios procedentes de un foro. Por su extraordinario interés los reproducimos aquí.  Está claro, después de leerlos… que la guerra y la paz sólo son dos situaciones que coexisten y una y otra se suceden en el tiempo. Dicen que en los últimos dos mil años (por determinar un periódo de tiempo histórico) no ha habido un sólo dia en el que el mundo haya estado en absoluta paz…  Quizáz durante la PAX ROMANA… pero incluso entonces estaban las revueltas judías…
En fin, seguidamente reproducimos del Foro de Amisalas el siguiente texto:
ZARPAX   2 marzo 2010-12-20
Estudiar la guerra, pensar la guerra, el conflicto, que es algo que siempre ha existido desde que el hombre es hombre, no es ni desearla, ni añorarla, ni es un “¡Viva a la guerra y la muerte!”.
Tampoco el que la piensa necesariamente ha de ser un militar o un “militarista” aunque no sea un pacifista.
Este “chiste” del Q., me molesta porque es nítidamente una mentira basada en el desconocimiento del asunto. ¿Por qué es una mentira o un error? Porque los soldados que empuñan el fusil y la bayoneta como el del chiste no piensan la guerra. Ellos la hacen, pero no la piensan.
Pensar la guerra es propio de la filosofía, de una muy alta filosofía (me refiero al tema), porque la guerra es un asunto grave, muy grave, y no puede ser dejada en manos de los políticos ignorantes ni en manos de los soldados ignorantes.
Por supuesto no me refiero al estudio de una guerra concreta porque eso no es ni pertenece a la filosofía, sino a la historia. Así, hablar de los “estudios de la Guerra Civil española” es mera ideología y eso es anacrónico. Eso será una “historia” o un relato como otros muchos…, pero no será pensar lo más objetivamente posible la guerra.
No creo yo que se pueda tildar a Raimond Aron de belicista o de militarista por haber estudiado la guerra en su opus <Paz y guerra entre las Naciones>.
Ni Clausewitz ni Aron, ni ningún otro estudioso de la guerra ha expresado jamás que le guste o ser un aficionado o un defensor de ella, por mucha que fuese la fascinación del primero, de Clausewitz, ante la guerra. La guerra, siendo el horror más grande no gusta a nadie. Absolutamente a nadie. Ni a un Hitler.
La guerra, que al decir de Clausewitz es un asunto grave, no debería nuca ser tratada con ligereza, como si fuera cosa de risa o como si la risa la “desarmara” y la hiciera “pacífica” o inexistente. Al contrario, la risa sobre ella es belicista y tiende al conflicto al no saber tratarla en sus justos términos.
El graffiti que he encontrado por la Red y que ven ustedes aquí arriba es -aparte de su necia ingenuidad- un insulto a la inteligencia y una boutade, un acto inconsciente propio de un gran ignorante que, más que ayudar a la paz, ayuda al desconocimiento de la guerra y del ejército y crea una nefasta ideología que sólo sirve al ocasional “enemigo” que se aprovechará siempre de ella. Porque la guerra, digan lo que digan los alelados de los pacifistas, siempre estará con nosotros y nunca nos abandonará, ya que ella es parte inherente de las biocenosis que han dado lugar a lo que somos. Y renegar de lo que somos es de necios. El Jardín del Edén aquí no existe, y la realidad es lo dura que es.
Si, por ejemplo, la guerra “es una confrontación de voluntades” (para doblegar la una a la otra), como dice Clausewitz…, para acabar con las guerras antes habríamos de acabar necesariamente con esas “voluntades”, lo cual es, también, cosa de necios.
No se hace, pues, la guerra con la paz, sino al revés: se hace la paz con la guerra, “en su seno mismo, hay que buscar la paz; la paz en la guerra misma”, como dijo Miguel de Unamuno. ¡Si quieres la paz, efectivamente te has de preparar para la guerra!
Pensar la guerra es así cosa del hombre virtuoso, no es cosa del “pacifista” ni del que al pensar el horror que es, se desmaya sin haberlo realmente experimentado. Tampoco es cosa del belicista.
La guerra es mala, es lo peor…, pero es humana, es nuestra. Así, el mayor insulto a la inteligencia nuestra es oír aquello de que la guerra es “inhumana”, porque los inhumanos, los no humanos, esto es los animales no humanos, no hacen guerras (la selva), por tanto lo “inhumano” si acaso es la paz eterna y el diálogo habermasiano infinito del alicio de turno que piensa que la Ciudad de Dios ya ha llegado a la Tierra. Esto es una verdadera salvajada. Amén.
quedaronseconmigo
Publicado: Mie Mar 03, 2010 12:51 am


Cita:
Dice Pep el Zarpax:
Porque la guerra, digan lo que digan los alelados de los pacifistas, siempre estará con nosotros y nunca nos abandonará, ya que ella es parte inherente de las biocenosis que han dado lugar a lo que somos. Y renegar de lo que somos es de necios. El Jardín del Edén aquí no existe, y la realidad es lo dura que es.
Ya lo sé, Pep, ya lo sé. Estoy de acuerdo, no niego nada de esto. Pero cuando ya nos llegan las calamitosas enfermedades que nos da la vida (a los no nacidos no les entra ni una, los muy jodíos) y pienso en los sufrimientos concurrentes, me da bastante pena que los humanos (como todas las demás especies), se arreen tanto los unos a los otros y viceversa en un baño grandioso de sufrimientos, precisamente. Entonces es posible que uno se alicie un poco con estas cosas.
Además, lo quieras o no, para los menos agudos tus anteriores palabras (las previas al chiste) dan la apariencia de que tu belicismo está por encima de tus razones.
No me alejo de la realidad ni un momento, a pesar de todo. Pero un chiste es un chiste y no iba yo a dejar pasar la oportunidad…

ZARPAX    3 marzo 2010:

Muerte y sufrimiento.“Nec Spe Nec Metu: “Nada espero, nada temo”, hemos dicho.
……………….
quedaronseconmigo escribió:
<…y pienso en los sufrimientos concurrentes, me da bastante pena que los humanos (como todas las demás especies), se arreen tanto los unos a los otros y viceversa en un baño grandioso de sufrimientos, precisamente. Entonces es posible que uno se alicie un poco con estas cosas.>
Dos cosas: Una que los humanos no se arrean los unos a los otros “como todas las demás especies”. Esto es falso.
Los animales humanos se relacionan con las demás especies de múltiples maneras (arte taurino, caza, pesca, religión (los númenes) y se come como ellas a todas las que puede, pero como ellas…, no hace con ninguna de ellas “la guerra” (werra), pues la “guerra contra las cucarachas” o contra las plagas no es verdaderamente una guerra, puesto que ninguna de esas especies es “enemigo” nuestro tal y como lo son otros hombres enclasados dentro de un “Estado enemigo”. Es decir, que la guerra sólo es posible entre Estados, y como los demás animales no constituyen Estados, no hay guerra con ellos… Ni ellos hacen jamás la guerra (bellĭcus) con ningún otro animal, sea de su misma especie, sea de otra especie. La guerra es nítidamente y solamente humana y entre humanos enclasados en alguna Unidad política, cuando esto no es así lo que hay es una “pugna”, una reyerta.
La guerra no es ni lo que dice el RAE: La “Desavenencia y rompimiento de la paz entre dos o más potencias”, pues ello significaría que el “estado natural” es la paz, de donde surgiría la guerra, lo cual ya hemos asentado que es falso. Es al contrario, es la paz, la firma del armisticio o el “cese de hostilidades” el fruto de la guerra, del estado natural del hombre para el hombre según la famosa teoría hobbesiana.
La guerra no es “una lacra social”…, sino un resultado lógico y ecológico del estatalismo y de la civilización, y no es tampoco lo que genera más sufrimiento en este valle de lágrimas:
<En 2000, más de 1,2 millones de personas murieron como consecuencia de accidentes de tráfico, lo que hace de ésta la novena causa más importante de muerte en el mundo. Se prevé que en el año 2020 esta cifra prácticamente se haya duplicado………..los accidentes de tráfico en carretera provocan más de 40.000 muertes en la Unión Europea y producen costes conexos directos e indirectos estimados en 180.000 millones de euros, o sea el 2 % del PIB de la Unión Europea.>
¿Alguién protesta por estas muertes y por este sufrimiento muchísimo más grande que el generado en las guerras actuales? ¿Por qué consideramos “normal” estas muertes y este sufrimiento por “accidente” de tráfico? ¿Por qué no consideramos a la guerra un “accidente”? Pues un accidente es sólo el “suceso eventual que altera el orden regular de las cosas”…, aunque esto del “orden regular” sea muy discutible y hay que tener la noción de “accidente” muy clara.
La guerra -en tanto curso de la sociedad política-, pertenece al eje circular del Espacio antropológico y solamente a él.
…………..
La otra y segunda cosa es que el sufrimiento del que habla Q., eso de “las calamitosas enfermedades que nos da la vida”, es irrecurrente y de nada vale clamar contra él. La mayor mortandad y el mayor sufrimiento lo da la vida al matarnos: la tasa de mortalidad es aquí absolutamente del 100%. Nadie excepto los alumbrados religiosos clama contra este fatum.
La causa mayor de las muertes ocurridas en el mundo son las enfermedades cardiovasculares: Principales causas de mortalidad en el mundo. La guerra no ocupa casi nunca un lugar elevado en las estadísticas: http://www.gstriatum.com/info/general/53-mundial/629-principales-causas-de-muerte-en-el-mundo .
La existencia es la que es y en esto hay que ser estoicos, “Nec Spe Nec Metu: “Nada espero, nada temo”. De nada serviría decir que así como se lucha contra las enfermedades y las muertes causadas por el tráfico, hay que “luchar” también contra la misma lucha que supone la guerra, pues la lucha contra la guerra es la guerra misma, ya que es esta guerra la que establece la paz. Y nadie, excepto el que puede, está mejor capacitado para saber y decidir cuando conviene o no conviene la guerra y cuando conviene la paz.
El sufrimiento, el dolor y el miedo físicos son una alarma darwiniana, evolutiva. Al no existir el “espíritu” ni el “alma” no debemos hablar de “sufrimientos espirituales”…, por ello todo son sufrimientos “físicos” y muy lógicos.
¿A donde queremos ir si no queremos sufrir? ¿No es este quejido del sufrimiento la base ideológica del “progresismo”? Y es que la raigambre de la tradición bíblica y su maldición llega lejos y hondo:<–Como hiciste caso a tu mujer y comiste del fruto del árbol del que te dije que no comieras, ahora la tierra va a estar bajo maldición por tu culpa; con duro trabajo la harás producir tu alimento durante toda tu vida. La tierra te dará espinos y cardos, y tendrás que comer plantas silvestres. Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste formado, pues tierra eres y en tierra te convertirás.> (Génesis 3, 17)
No vamos a ningún sitio, no tenemos futuro lejano, seremos reducidos con el tiempo a polvo de estrellas y todo, absolutamente todo, con el transcurrir del tiempo perderá su sentido, porque el sentido es nuestro, y la guerra es una parte de este sentido nuestro. ¡Nec Spe Nec Metu! ¿Estaremos con el transcurrir de los eones, pues, sin sentido? ¡Peor!: No estaremos. No estaremos ya nunca jamás en trillones y trillones de años, por siempre nunca jamás.
Como decía el Josep Plá, “la felicidad consiste en ver como a tu vecino le cae una teja en la cabeza y a ti no”. Lo demás son cuentos para niños. Amén.

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