sábado, 19 de enero de 2013

Hitler… y les muyeres

Hitler… y les muyeres

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Ecrito en asturiano se aborda mejor este tema tan importante. Hoy, en el siglo XXI, hanta ideología “feminista” y tan poco información sobre la naturaleza real y la personalidad e idiosincrasia fundamentalmente femeninas, que para mucha gente puede resultar sorprendente lo que aquí, en la dirección arriba reseñada se dice. Lo reproducimos con permiso (presunto) del autor de MEIN FÜHRER:
En sus conversaciones privadas Hitler dijo en 1942:
– Lo peor del matrimonio es esto: crea pretensiones legales. Es mucho más práctico tener una amante.
Claro, que según él, esa regla “sólo se rige para hombres relevantes”.
– Si una mujer empieza a pensar en cuestiones existenciales, mala cosa es. Puede atacarle a uno los nervios.
– El mundo del hombre es grande, comparado con el de la mujer. El mundo de la mujer es el hombre. Sólo de vez en cuando piensa en otra cosa. La mujer puede amar más profundamente que el hombre. La inteligencia no le importa demasiado.
– Cuando una mujer se embellece lo hace a menudo impulsada por el secreto deseo de irritar a alguna otra. Las mujeres poseen una capacidad que nos falta a los hombres para dar un beso a una amiga y al mismo tiempo pincharla con una aguja. Es completamente inútil querer mejorarlas en este aspecto. ¡Dejémoslas con sus pequeñas debilidades! Si con ellas una mujer puede sentirse dichosa, tanto mejor. Es mil veces preferible que se ocupe de semejantes pequeñeces que no que empiece a dedicarse a cosas metafísicas.
Sin embargo, a pesar de la tosquedad de esas palabras, encontramos con que Hitler siempre resultó encantador con las mujeres. Es más, podemos hablar perfectamente de un Hitler completamente diferente en el trato a hombres y a mujeres. Hitler jamás gritaba a una mujer, es más, incluso las tranquilizaba si cometían un error. Un claro ejemplo lo encontramos en sus secretarias. Hitler era un jefe muy amable y simpático con ellas. Quizá por eso sus secretarias le fueron fieles hasta el final.
Muchas mujeres se sorprendían al tratar con Hitler. Esperaban encontrar al hombre fuerte, casi violento y rudo. Pero se encontraban con un hombre amable y simpático, que las agasajaba constantemente. Si Hitler se encontraba con una mujer, cambiaba incluso el tono de voz, que tenía entonces un tono más suave. Incluso se daba el caso de que si una mujer se encontraba indispuesta Hitler le permitiera incluso fumar en su presencia (documentado en Werner Maser). Según el historiador, Hitler toleraba a las mujeres aspectos que a sus colaboradores les hubiera costado el puesto.
Por otra parte, y a pesar de las declaraciones de Hitler (no olvidemos que expuestas en un tono privado y relajado) lo cierto es que Hitler admiró y respetó a mujeres que eran trabajadoras e independientes. Su relación con Winifred Wagner, Leni Riefensthal o Hanna Reitsch le alejan de toda sospecha de menospreciar a la mujer.
También se ha especulado mucho sobre si Hitler fue capaz de amar. La respuesta no puede ser más clara: ¡por supuesto! Su relación con Eva Braun lo deja perfectamente a las claras. Por no hablar del abatimiento que Hitler sufrió tras el suicidio de Geli Raubal. Hitler sufrió una profunda depresión que le llevó incluso a la idea de apartarse de la política y de querer quitarse la vida. Se dice que a raíz de ese acontecimiento Hitler decidió no comer nunca más carne. La habitación de Geli solo la podía visitar él y su ama de llaves. Incluso encargó un busto de Geli que colocó en la nueva Cancillería. Ninguna de las suposiciones sobre las relaciones de Geli Raubal con Hitler, en donde se ha llegado a afirmar que Hitler maltrataba a su medio sobrina, han podido ser demostradas. Incluso se llegó a afirmar, en un alarde de “historia-ficción” impresionante, que Hitler practicaba el masoquismo con Geli.
Su relación con Eva Braun está más que demostrada y ya hemos hablado de ella aquí en muchas ocasiones. No creo que sea necesario añadir más. En todo caso, Hitler hablaba de mujeres muy a menudo:
¡Cuántas mujeres hermosas hay! Estábamos sentados en el Ratskeller de Brema. Entró una mujer: ¡habría podido creerse que descendía del Olimpo! ¡Sencillamente deslumbradora! Los clientes soltaron cuchillos y tenedores. Y todos clavaron sus ojos en ella. ¡Y luego en Braunschwieg! Entonces me hice los más amargos reproches. A todos mis compañeros les pasó como a mi: una criatura rubia se acercó al coche dando saltitos para ofrecerme un ramo de flores. Todo el mundo se acordó del incidente, pero a nadie se le ocurrió preguntarle su dirección para que luego pudiera yo escribirle unas palabras de agradecimiento. ¡Rubia y alta y maravillosa! Pero así ocurren las cosas; aglomeraciones por todas partes. Y, además, teníamos prisa, todavía hoy me duele recordarlo.
En el Bayerischen Hof estuve una vez en una fiesta a la que asistían muchas hermosas mujeres con deslumbrantes brillantes. Pero he aquí que entró una tan bella que a su lado desaparecían todas las demás (no llevaba joyas). Era la señora Hanfstaengl. En casa de Erna Hanfstaengl la vi luego otra vez en compañía de Mary Stuck. Tres mujeres a cual más bella: ¡aquello si que era un cuadro!
A su piloto Hans Baur le dijo Hitler en una ocasión:
– Yo no puedo permitirme otra cosa. Las mujeres me hacen propaganda, y como hombre que continuamente tiene que enfrentarse a la opinión pública tengo que ser precavido. Si usted se desvía un poco del camino recto, nadie dice nada, pero si yo hiciera una cosa así, no podría dejarme ver nunca más. Las mujeres son incapaces de mantener la boca cerrada.
Werner Maser concluye en su biografía que en la vida de Hitler solo hubo 3 mujeres: su madre, Geli Raubal y Eva Braun. Acabo este post con la conclusión que saca este historiador:
En Hitler, los sentimientos, de los que sabía servirse con gran maestría en su favor, estaban detrás del deseo que gobernaba toda su existencia. Solo los aceptaba cuando podían serle de alguna utilidad. En muy raras ocasiones “los golpes del destino”, las graves enfermedades, las desgracias personales, los desengaños y los obstáculos le impulsaron a modificar los objetivos que se había impuesto y a sustituir las personas a las que había otorgado su confianza. En este aspecto era sumamente obstinado e incorregible. Ni la temprana muerte de sus padres, ni sus fracasos de 1907 y 1908 en la Academia de Bellas Artes de Viena, ni el intento de golpe de estado de noviembre de 1923, que produjo un balance de 20 muertos y pudo suponer muy fácilmente el final de su carrera política, ni la prisión en Landsberg, ni otros momentos negativos de su vida posterior le hicieron dudar nunca de que alcanzaría su meta. Prácticamente siempre consiguió lo que se había propuesto, venciendo sin hacer caso de los consejos de los demás y sin tener que modificar sus convicciones. Solamente en dos ocasiones estuvo a punto de lanzar por la borda su ideología y de quitarse la vida que, en su opinión, encarnaba el destino alemán de la época: tras el fracasado golpe de Estado de 1923 y tras el suicidio de su gran amor Geli Raubal en 1931″.
Etiquetas: hitler y las mujeres |
14 comentarios:
Anónimo dijo…
Excelente post. Enhorabuena. El Führer fue siempre muy considerado, también, con sus cocineras. Cada vez que recibía un regalo de una mujer procuraba agradecérselo personalmente o por carta. Repito: excelente post.
13 de enero de 2013 20:00
JMC dijo…
Excelente post Nacho.
Las fotos de Hitler con mujeres son encantadoras. Hitler siempre fue un hombre muy considerado con ellas, un autentico caballero.
Su gusto por ellas es incuestionable y es increible que alguna vez se dudara de ello y se le calificara como homosexual, cosa que desde luego, es un autentico disparate, y que solo sirve para vender revistas para los mas ignorantes.
Un saludo a todos.
14 de enero de 2013 20:41
Anónimo dijo…
AK dice…
Y pensar que hasta no hace muchos años se lo trataba de homosexual. Cuando todavía se permitía ver con recelo el hecho que alguien sea homosexual. Ahora, que ser homosexual es políticamente correcto, ya no se lo tilda de eso, sino más bien de sadomasoquista…Es gracioso.
De todas formas queda claro que Hitler fue un gran admirador de la mujer y muy respetuoso con ellas.
Sí hubieron hombres que estuvieron a su lado y se les ha escapado una queja sobre él, pero a ninguna mujer se la ha escuchado quejarse; por el contrario, a todas se las ha escuchado alabarlo. Saludos!
14 de enero de 2013 22:53
Ivan dijo…
Excelente, Nacho, excelente como siempre.
Saludos,
Iván
15 de enero de 2013 01:17
Hectópolis dijo…
Va por temporadas y lo que toque decir; casi todo gran hombre que haya entrado en la Historia, grande o pequeña, y que además ha sido diferente, pues claro, homosexual, y sino, loco, y sino, sadomasoquista, lo que sea con tal de denigrar al que es distinto.
Pero una cosa muy interesante: Hitler, como Gran Persona que fue, sabía tratar a TODAS las personas, eso es el primer punto, pero además se daba cuenta de algo: quien es sólo el sexo que representa, pues se le trata con la simpleza que requiere, pero si en una persona, sea hombre o mujer, hay… bueno, había algo interesante, Hitler se desharía en poder conocerlo más, pues de ahí seguro que sacaba mucha información y saber si esa persona podría valer para algo al Reich… o no. Alguien tan entregado a un Ideal como es el Reich -el Imperio- no puede darse la idea de que es que le gustaban las mujeres o los hombres para irse a la cama y hala, a lo que hace todo el mundo, todo eso carece de importancia.
Pero lo Intelectual, si además es trascednente y puede servir para algo… eso se mira desde una perspectiva del Espíritu, o sea, de lo que están hechos los ideales.
Muy elegante el artículo, Nacho, enhorabuena, y las fotos muy interesantes.
Un saludo.
H.
16 de enero de 2013 19:16
Frel dijo…
Sobre Hitler y las mujeres se han escritos versiones bien diferentes, por un lado está la versión de que le gustaba rodearse de hermosas mujeres y por otro se ha escrito que tuvo poca relación con el sexo opuesto. Lo cierto y en vista de su relación con Eva Braun, las secretarias que tuvo y las fotografías donde aparece con mujeres, no se puede decir que Hitler no tuviera lazos de amistad con el sexo opuesto. Es cierto que desde hace mucho se le tachó de homosexual con la idea de desacraditarlo(como siempre), pero eso es algo que obviamente nunca se pudo demostrar, para demostrar algo así hay que ofrecer imágenes muy íntimas de una persona, las cuales en el caso de Hitler no existen, al igual que hablar de sadomasoquismo, otra mentira que se han inventado, lo próximo vete tú a saber que dirán, iventándose semejantes falacias lo único que hacen es hacer el ridículo, a ver que será lo próximo que se inventen.
16 de enero de 2013 19:52
Tiesto dijo…
Y Estefanía?
17 de enero de 2013 15:16
Nacho dijo…
Tiesto, evidentemente no he tratado todas las mujeres en la vida de Hitler. Existen muchos estudios sobre ese tema, aunque en mi opinión, muy exagerados. A Hitler se le adjudican muchas relaciones y yo creo que la mayoría no existieron. Hasta con Magda Goebbels. Yo no me aventuraría a afirmar más que lo que he expuesto, que en la vida de Hitler solo existieron 3 mujeres. El resto lo dejamos para la prensa del corazón, je je…
Saludos
17 de enero de 2013 16:50
Anónimo dijo…
Quisiera hacerle una sugerencia como reciente seguidor de su blog ¿no encontraría usted interesante documentar las numerosas e interesantes fotografías que incluye en los post? fechas, personas, lugares u otras circunstancias enriquecerían enormemente los ya de por sí interesantes articulos.
Muchos se lo agradeceríamos mucho. Gracias
17 de enero de 2013 23:52
nasa dijo…
Saludos Amigo!!! Excelente foro.
Oye no podrias hacer un blog acerca de un libro llamado “Er ist wieder da” algo asi como “El ha regresado”…Me tiene intrigado ese libro.
18 de enero de 2013 00:16
Nacho dijo…
Anónimo, suelo elegir las fotografías dependiendo del tema que trato. En ocasiones sí he puesto comentarios a pie de foto, otras me resulta difícil saber con quién está Hitler. En todo caso, tomo nota de tu sugerencia y trataré de hacerlo.
Nasa, la verdad es que no conozco es libro. He mirado en Internet y no lo encuentro.
Saludos
18 de enero de 2013 16:39
Anónimo dijo…
excelente nacho.
A veces entro todos los dias para ver si hay un nuevo post, y otras veces prefiero dejar pasar el tiempo, para por asi decirlo, “darme el gusto” de leer varios posts seguidos, que son un lujo.
Quizas pienses que lo mio es exagerado, pero encontrar tu pagina con este tipo de posts, en el medio de tanta basura que hay… Es como un diamante en el medio del barro.
mathias.
18 de enero de 2013 18:23
Nacho dijo…
Mathias, eres muy amable. Me gustaría actualizar más a menudo, pero por desgracia mis múltiples obligaciones me lo impiden. Por otra parte, tras varios años de blog, es difícil crear entradas que gusten y sorprendan. Pero bueno, yo sigo aquí jiji… saludos!
18 de enero de 2013 18:26
JMC dijo…
Hola a todos.
Yo creo que Estefania si que fue verdaderamente importante para Hitler, lo que pasa es que se trato de un enamoramiento juvenil, platonico, en la distancia, y que jamas llego a confesar a la propia Estefania.
Y al final todo quedo en nada.
La propia Estefania quedo muy sorprendida muchos años mas tarde al saber que fue el centro de atencion del que fue, Führer de Alemania.
Pero por aquellos años,¿ quien iba a imaginar que Hitler llegaria a ser jefe del estado aleman?
Por otra parte y de lo se deduce de la lectura del libro de August Kubizek: Hitler mi amigo de juventud, al parecer Adolf era un hombre que atraia bastante al sexo femenino.
Bueno, me despido, un saludo.
18 de enero de 2013 20:24
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