viernes, 22 de diciembre de 2017

CONTAR LOS DÍAS, UNA TAREA NADA FÁCIL EN ROMA!!

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CONTAR LOS DÍAS, UNA TAREA NADA FÁCIL EN ROMA!!
Publicado en 22 de diciembre de 2017
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Desde la antigüedad hemos tenido una gran preocupación u obsesión de controlar el tiempo. Para las antiguas sociedades agricolas, la división del tiempo permitió “predecir” las épocas de los diferentes cultivos, los períodos en que el ganado diera su cría o la fecha de floración de los cultivos frutales.
Podemos afirmar que fueron Roma y Grecia las que crearon una división del tiempo tan eficiente y útil que aún hoy, milenios después, se sigue utilizando uno de estos sistemas. Tal es así que hace algún tiempo dedicamos un artículo a estudiar la historia del Calendario, desde Roma a Nosotros en donde veíamos la transformación del calendario Soli-lunar en el calendario Juliano, el cual es la absoluta base del calendario Gregoriano que utilizamos los Occidentales hoy en día.
Esta vez nos centraremos en la división del tiempo en cuanto a los días y las horas. Una tarea mucho más complicada de los que nos podemos imaginar. Para documentarnos nos basamos en escritores e historiadores de la época que nos traen luz al funcionamiento y aplicación interna del calendario antiguo: Ovidio, en su obra NASONIS FASTORUM LIBER SEXTVS da detalles puntuales y muy ricos sobre el sistema de fechado; Varrón y Tito Livio también nos presentan con evidencias y citas sobre como era el método utilizado, las tradiciones y costumbres, etc. Más adelante, entrada la época Imperial, tenemos los relatos de Macrobio, Plutarco, Dión Casio ….
Aún así, quizá uno de los hallazgos más importantes no se encuentra en los libros de texto sino en la antigua ciudad de Antium. Aquí fue donde, en 1915, se descubrió el FASTI ANTIATES MAIORES, uno de los más completos fasti -calendario- con los que se cuenta en la actualidad. De hecho, son los únicos encontrados de época republicana (en tiempos de SILA), ya que el resto de los encontrados son posteriores a Julio César, y gracias a éste Fasti hoy en día podemos saber las diferentes fechas tanto civiles como religiosas.

LA DIVISIÓN DEL TIEMPO
Desde la antigüedad, tres han sido las divisiones fundamentales del tiempo: el día, el mes y el año.
El día, vinculado con la rotación de la tierra sobre su eje, (salida y puesta del sol), ha marcado, desde siempre, las necesidades básicas de los seres vivos: ingestión de alimentos, sueño, etc, ligados a la alternancia de luz solar y oscuridad. Las horas son las subdivisiones lógicas del día, aparecidas inicialmente en los relojes de sol.
El mes viene determinado por la sucesión de las fases de la luna. Las semanas nacieron para dividir este periodo en una cuarta parte del ciclo lunar (luna nueva, cuarto creciente, luna llena, cuarto menguante).
El año, viene marcado por el movimiento de traslación de la Tierra, está relacionado con la sucesión delas estaciones.
LAS HORAS EN ROMA, …UNA CUESTIÓN DE LUZ!
En la Antigua Roma, el comienzo del día se daba con la salida del Sol y el final del día llegaba con la siguiente salida del Sol y, mientras los días tenían 12 horas, la noche se dividía en cuatro partes o vigilias.
Las horas se nombraban con números ordinales: prima hora, secunda hora, tertia hora, quarta hora, quinta hora, sexta hora, septima hora, octava hora, nona hora, decima hora, undécima hora y duodécima hora. La hora prima era primera hora del día y correspondía al amanecer, y la duodécima la hora de la puesta del sol (última del día). La hora central es la hora sexta, nuestro mediodía, (de donde proviene la palabra siesta al ser el momento en que se tomaban un descanso en sus quehaceres diarios). Pero claro, como cada hora tenía su lugar en el día y variaba según la duración de horas de luz, dependiendo de la estación del año, en verano las horas del día eran más largas que en invierno cuando sucedía lo contrario. Así, a partir del 21 de Junio, con días más largos, las horas romanas tendrían el equivalente a 1 hora con 16 minutos, y desde el 21 de Diciembre, las horas del día pasarían a tener el equivalente a 44 minutos actuales. No obstante, había dos días en que las horas romanas equivalían a 60 minutos exactos: durante los equinoccios de Marzo 21 y Septiembre 21.
Aunque pueda parecer lioso, este sistema era normal para ellos y para medirlo se utilizaban relojes de Sol, los cuales estaban divididos en 11 líneas que cortaban la circunferencia del reloj en gajos -11 y no 12 ya que cuando la sombra del indicador se posara sobre la primer línea significaba que ya había pasado la prima hora-. Entonces ya que el tiempo de exposición del Sol en invierno es menor que en verano, el tiempo que medirá el reloj de Sol se adecua a la utilización de horas mas cortas y horas mas largas.

La noche se dividía en cuatro partes llamadas vigilia (prima, seconda,…) y también iba variando su duración según la época del año en la que se encontrasen. Esta distribución en cuatro partes y el propio nombre guardaban relación con los turnos de vigilancia de los campamentos militares. Como anécdota, también las unidades de bomberos de Roma, de carácter militar, se denominaban vigiles: cohortes vigilum.

FUENTE:
https://unaderomanos.wordpress.com/2017/12/22/contar-los-dias-una-tarea-nada-facil-en-roma/

viernes, 15 de diciembre de 2017

Leni Riefenstahl

Leni Riefenstahl

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LENI

Helene (Leni) Bertha Amalie Riefenstahl, nació el 22 de agosto de 1902, en el apartamento familiar ubicado en Prinz-Eugen-Straße del Distrito de Wedding en Berlín.
Hija de Alfred Riefenstahl y Bertha Sherlach, protestantes luteranos .  Su padre fue un próspero hombre de negocios dedicado a la industria de la ventilación y calefacción y su madre, antes de casarse, era costurera eventual.  Heinz, el hermano menor de Leni nació tres años y medio después y murió en el Frente Oriental a la edad de 38 años.
Leni, amante de la pintura y la poesía desde muy temprana edad, creció y se educó en Berlín hasta la edad de 21 años.   Histriónica, atlética y gran nadadora, desde muy joven, contra los deseos de su padre, quien quería que se dedicara a los negocios como él, estudió en la Escuela de Artes de Berlín, llegando a ser destacada bailarina de ballet, actuando como tal en Berlín y Munich.
Esta decisión de Leni tuvo la aprobación de su madre que siempre pensó que el destino de su hija estaba en el arte y por ello, sin que su padre se enterara, la ayudó económicamente para estudiar danza..
Más tarde, Leni estudió danza con la profesora de danza rusa Eugenia Platonovna Eduardova al lado de Mary Wigman y Jutta Klamt.   Era la época de grandes danzarinas como lo fueron Wigman e Isadora Duncan.  Leni también hizo presentaciones en Praga y llegó a bailar en el Ballet Ruso.
La bailarina de ballet
De bailarina a cineasta, por un simple accidente.
La carrera de Leni como bailarina se frustró cuando, un día mientras esperaba el tren subterráneo en la estación Nollendorfplatz del U-Bahn, sintió un terrible dolor en la rodilla que se había lesionado en un ensayo.   En esos momentos se dirigía al consultorio de un médico tratando resolver su problema físico.  Fue precisamente en esos momentos cuando su mirada se posó en un afiche pegado en la pared de la plataforma opuesta, que mostraba a un hombre trepando una montaña.  El afiche era una publicidad de la película “Berg des Schicksals” (La Montaña del Destino) y en la parte inferior decía: “Ein Film aus den Dolomiten von Dr. Arnold Fanck” (Una película del Dr. Arnold Fanck sobre las cuevas de los Dolomitas).
Leni quedó impactada, el tren llegó y partió, mientras ella permaneció parada en el andén ensimismada con el afiche.   En vez de ir donde el médico, Leni se dirigió al cine que proyectaba la película.  Volvió todos los días a ver nuevamente la película durante una semana.  Su destino estaba trazado, ya no sería más bailarina y comenzaría su carrera como actriz y directora de películas, era el momento de escalar la montaña de su propio destino.
La Actriz
Poco después, Leni era operada con todo éxito y su rodilla se recuperó.  Conoció al director Dr. Arnold Fanck en Berlín y poco después realizaba su primera película “Tragoedie im Hause Habsburg” (Tragedia en la Casa de Hapsburg) estrenada en 1924, seguida de “Der Heilige Berg” (La Montaña Sagrada) en 1926, dirigida por el Dr. Arnold Fanck, que apareció en cartelera sólo 18 meses después del episodio del subterráneo.   Para esa película, Leni decidió aprender a esquiar y escalar montañas.   Muy pronto, Leni estaba estelarizando películas dirigidas por Fanck con Luis Trenker como coestrella.
La Montaña Sagrada
A la Montaña Sagrada de 1926, le siguieron sus actuaciones en “Der grosse Sprung” (El Gran Salto) en 1927, “Das Schicksal derer von Habsburg” (El destino de la Casa de Hapsburg) en 1928.  Siguieron “Die weisse Hoelle vom Piz Palue” (El Infierno Blanco de Pitz Palue) en 1929 y después “Stuerme ueber dem Mont-Blanc” (Tempestad en el Mont Blanc) en 1930 y “Der Weisse Rausch” (“La Embriaguez Blanca”) en 1931.
Leni, actriz en SOS Iceberg
En  el año 1931, satisfaciendo un gran anhelo, Leni Riefenstahl fundó su propia compañía cinematográfica.   Debido a que en las películas anteriores la estrella del film fue la propia montaña, decide hacer su propio guión, en compañía del autor húngaro Béla Balázs, para estelarizar su propia película, dándole a su caracterización la dimensión que ella deseaba.
Su primer film fue “Das blaue Licht” (la Luz Azul) tuvo un debut auspicioso pues obtuvo la medalla de oro en la Bienal de Venecia de 1932 y recibió grandes elogios de la crítica especializada.  Después, también con papeles estelares, hace “SOS Eisberg” (SOS Iceberg) en 1933 y “Tiefland” (Tierra Baja) en 1954, películas que fueron igualmente exitosas y merecieron elogios de los críticos del séptimo arte en Europa..
La Directora cinematográfica
En esos tiempos un admirador de Leni destacaba en la política alemana: Adolf Hitler.  El líder nacionalsocialista le pidió que hiciera un documental sobre el partido NSDAP y la campaña de Nuremberg.  Leni aceptó y a partir de ese momento se convirtió en la directora cinematográfica del Partido Nacionalsocialista con el apoyo indiscutible de su primer admirador, el propio Adolf Hitler.
Su primer trabajo fue, “Sieg des Glaubens” (Victoria de la Fe) en 1933, seguida por “Triumph des Willens” (El Triunfo de la Voluntad), que se proyectó entre el 4 y 10 de Setiembre de 1934.  En 1935 filmó “Tag der Freiheit – Unsere Wehrmacht” (Día de Libertad).
Leni dirigiendo una toma a ras
del piso en las Olimpiadas de 1936
En 1936, Leni Riefenstahl recibió la solicitud de filmar los Juegos Olímpicos de Berlín, que por supuesto aceptó inmediatamente.  Para el film, que apropiadamente recibió el nombre “Olympia”, Leni contó con no menos de 60 cineastas, tres diferentes tipos de película en blanco y negro Agfa, Kodak y Perutz.  Filmó cerca de 400 mil metros de película en innumerables horas de planificación e incansable labor.  Durante la filmación inventó o perfeccionó técnicas cinematográficas no utilizadas antes, tales como la cámara lenta, tomas subacuáticas, tomas desde gran altura, tomas a ras del piso poniendo la cámara en pozos especialmente cavados para ello, tiros en ángulo, tomas panorámicas aéreas y movimientos de cámara sobre rieles para tomas precisas a gran velocidad.
La película Olympia fue estrenada en el Palacio de Ufa de Berlín el 20 de Abril de 1938, día del cumpleaños de Adolfo Hitler, y es considerada hasta hoy en día, una obra clásica del cine y como tal se estudia en las universidades, academias y escuelas de cine.
Leni contra el mundo
Leni, viajó a Hollywood para promover su película Olympia.  Pero, la gira estuvo ensombrecida por varios episodios políticos ocurridos antes de la guerra, como la quema de las sinagogas en Alemania y la persecución de los judíos del 9 de Noviembre de 1938, eventos con que la persiguieron como si ella hubiera tenido algo que ver en esos hechos.
La estadía de Leni en EEUU se vio frustrada por las acciones de la Liga Anti-Nazi y por descubrirse un espía en su entorno, Erns Jäger, quien no era el colega leal que Leni pensó que podía ser.  Erns Jäger saboteó todos los esfuerzos que Leni hizo para promover la película.  Hubo demostraciones contra su persona y aunque logró una entrevista con Walt Disney, no logró que aceptara ver la película y menos a que se comprometiera a ponerla en cartelera.  Obviamente Leni no conocía la decidida intención de Disney de promover la democracia y el patriotismo estadounidense oponiéndose a todo lo que representaba el Nacionalsocialismo y obviamente se iba a aprovechar del trabajo de Leni para lograr sus objetivos.
Tiefland 1940, directora y actriz
Ningún otro estudio de cine en Estados Unidos aceptó recibirla y una entrevista con la prensa, en compañía de Gary Cooper fue cancelada.  Posteriormente, el propio Walt Disney negó haberse entrevistado o siquiera conocer a Leni Riefenstahl.  A pesar de todo, Leni se las ingenió para lograr una presentación privada a unos 50 periodistas de espectáculos y de miembros de la comunidad cinematográfica de Hollywood.
Los Ángeles Times escribió sobre el film: “Es un triunfo de la cámara y una epopeya de la pantalla.  Contrariamente a los que se dice, de ninguna manera es una película de propaganda, sino una obra de arte.”  A pesar de los elogios, nadie quiso distribuir la película en EEUU.  En el viaje de regreso, estaban todos los acompañantes de Leni, excepto el traidor Ernst Jäger, quien no fue llevado a pedido de la propia Leni.  El Ministro de propaganda Josef Goebbels se había opuesto a que Jäger formara parte de la delegación que fue a Estados Unidos.  Poco antes, el ministro había retirado a Jäger de la Cámara de Literatura del Reich, porque la esposa de Jäger era judía.
Leni contrajo matrimonio con el Mayor Peter Jacob in 1944.
Reconocimiento
Un hecho que no deja de impresionar es que en 1948, cuando el sentimiento anti alemán estaba en su clímax, luego de los Juicios de Nüremberg, el Comité Olímpico Internacional le otorgó a Leni un premio por las dos películas hechas durante las Olimpiadas de 1936 “Fest der Völker” (Festival de las Naciones) y “Fest der Schönheit (Festival de la Belleza).
La obra inconclusa
En 1950 mientras buscaba locaciones para una película en África, resultó herida en un accidente automovilístico, la película quedó inconclusa cuando al tratar de reiniciarla estalló la guerra entre árabes y judíos en el Canal de Suez.  Fue una de sus tantas obras cinematográficas inconclusas de Leni.
Leni ante el Tribunal de Desnazificación
Foto con autorización de:
Deutsches Historisches Museum, Berlin

Ante el Tribunal de Desnazificación
En esos años, en 1952, el tribunal de desnazificación la clasificó como “colaboradora” del régimen de Hitler.  Los proyectos de filmación eran pospuestos y luego cancelados definitivamente.  Cuando en el tribunal se le tildó de ser amante de Hitler y de haberse afiliado al Nacionalsocialismo, Leni Riefenstahl dijo:
“…no hay nada de eso.  No he tenido altas posiciones ni ha habido una historia de amor con Hitler.  Era 1934.  Ninguna mujer tenía altas posiciones, ni en películas ni en nada.  No había una ley contra los judíos.   Nadie sabía lo que iba a ocurrir.”
Sin embargo a pesar de su posición hacia el Nacionalsocialismo, Leni Riefenstahl será siempre recordada como una gran actriz cinematográfica y como una de las grandes productoras y directoras de cine del Siglo 20.
Sus últimos trabajos
De regreso a África, en Sudán decidió filmar a la tribu Nuba, con quienes aprende su lengua.  La película fracasa por dificultades financieras que impidieron la producción.  Sin embargo, editó un libro de fotografías titulado “Los Nuba” que despertó gran interés en todo el mundo.  En esos momentos, Leni Riefenstahl tenía 73 años de edad.
Leni Riefenstahl siempre fue una mujer indomable, enemiga de lo mediocre y con una tenacidad incomparable.  Hitler dijo de ella una vez “Leni es terca como una mula” y esa terquedad le ayudó a sobrellevar las dificultades que la vida le puso en su camino.
En los años 90 tuvo una gran actividad.  En 1992 participó y ganó el Emmy con su obra “El Poder de las Imágenes”.   “Die Macht der Bilder: Leni Riefenstahl” (La maravillosa, horrible vida de Leni Riefenstahl) en 1993 que es presentada en 1996 en Colonia como obra coreográfica de su vida en el escenario.  Entre 1996-1997 se presentó la obra de su vida en Milán y Roma, Italia.  En 1999 se exhibió el trabajo biográfico de Leni en el museo cinematográfico de Postdam.
Hace unos años, el 29 de Febrero de 2000 Leni, para entonces con 97 años de edad, salió herida en un accidente de helicóptero mientras filmaba la historia de su vida en Sudán.  Sufrió algunas costillas rotas, pero su camarógrafo resultó con lesiones muy serias.  Fue transferida por avión a un hospital de la ciudad de Munich.   En el 2002 presentó “Impressionen unter Wasser” (Impresiones Bajo el Agua).
Obras más destacadas
Como actriz:
– Der Heilige Berg (1926, “La Montaña sagrada”)
– Die Weiße Hölle vom Piz Palü (1929, “El Infierno Blanco de Piz Palü”)
das Blaue Licht (1932, “La Luz Azul”).
– S.O.S. Eisberg (1933)
– Tiefland (1940, presentada en 1954) (también directora.)
– Die Macht der Bilder: Leni Riefenstahl (1993) – Dirigida por Ray Müller. En inglés con el título “The Wonderful, Horrible Life of Leni Riefenstahl” (La maravillosa y Horrible Vida de Leni Riefenstahl
– Die Nacht der Regisseure (1995), en inglés: “The Night of the Filmmakers” (la noche de los cineastas.)
Como Directora:
– Das Blaue Licht (1932, “La Luz Azul”)
– Triumph des Willens (1934, “El Triunfo de la Voluntad”) – Documental sobre Hitler y la Campaña der Nurenberg considerado una obra de arte de la película propagandística.
– Olympia 1. Teil – Fest der Völker (1938, “Olympia Parte Uno: Festival de las Naciones”)
– Olympia 2. Teil – Fest der Schönheit (1938, “Olympia Parte Dos: Festival de la belleza”).
– Tiefland (1954)
Como autora :
– Riefenstahl publicó sus memorias en dos volúmenes en alemán “Memorien” en 1987 y en inglés “A Memoir”, en 1995.
– En 1973 publicó su ensayo fotográfico sobre la tribu Nuba en África, St. Martins Press, 1995.
– Olympia es una colección de fotos en blanco y negro de la película de Leni Riefenstahl. St. Martins Press, 1994.
– La Gente de Kau es el segundo volumen de la tribu Nuba en África. St. Martins Press, 1997.

100 años de vida

El 22 de agosto de 2002, Leni Riefenstahl celebró sus 100 años de vida con la presentación de su última película, “Impressionen unter Wasser” (Impresiones bajo el agua) compuesta por filmaciones hechas en Papua, Nueva Guinea, entre 1970 y 2000, que fue su primera película en los últimos 48 años.  La propia Leni dice que para ese film hizo unas 2000 inmersiones bajo las aguas de Papúa cuando tenía 71 años de edad.  En esa oportunidad, Leni tomó fotografías submarinas para su libro “Korallengärten” (Jardines de Coral) publicado en 1978 y “Wunder unter Wasser” (Maravilla bajo el agua) en 1990.  La música del film es del productor italiano Giorgio Moroder.  El diario Die Welt publicó, en ocasión del aniversario de Leni, una nota diciendo que la directora prepara otra película basada en su autobiografía, cuyo estreno será en 2003.  Leni será interpretada por Jodie Foster.
BERLIN (EFE) Sep 10, 2003.-  La controvertida cineasta Leni Riefenstahl murió ayer
luego de una vida que quedó para siempre marcada por su colaboración con el
Nacional- socialismo alemán. Riefenstahl, cineasta preferida de Adolfo Hitler y modelo
de mujer indómita, había cumplido 101 años el pasado agosto en su cama, tras una
reciente operación de cáncer.  La directora rechazó siempre las acusaciones de haber
colaborado con los nazis y se consideraba víctima de una campaña de difamación.


“Die Macht der Bilder: Leni Riefenstahl” (La maravillosa, horrible vida de Leni Riefenstahl) . (Subtítulos en inglés) .DVD

Triumph of the Will (El Triunfo de la Voluntad) (1934) (Subtítulos en inglés)
Olympia.  Colección del archivo de Leni Riefenstahl. Dos discos.  Más de 5 horas de material. (Subtítulos en inglés).
“Der Heilige Berg” (La Montaña Sagrada) Primera película de Leni en el cine mudo de 1926 . (Muda)

LIBROS

Leni Riefenstahl: Su autobiografía (en inglés).
Leni Riefenstahl, Africa: 25th Anniversary edition (en inglés).

Otros títulos

martes, 12 de diciembre de 2017

Dresden 2017

Dresden 2017

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Dresden 2017




Han pasado apenas un par de días del 72 aniversario de la destrucción de Dresden por la aviación anglo-americana. No es la primera vez que escribo sobre esto y tampoco será la última. Al menos hasta que se normalice hablar de toda esa sangre inocente vertida por los “buenos” oficiales de la historia del pasado siglo. Escuché en 1982, en directo, al entonces Juan Pablo II que nunca se podía legitimar la muerte de un inocente y hoy pienso que, si no se puede legitimar, tampoco se puede enterrar en el olvido. Esta cuestión es especialmente irritante cuando la denominada “memoria” es solo una herramienta con la que se airean unos crímenes para ocultar las propias verguenzas. Este es el caso exacto de la ciudad de Dresden, pero también el de ColoniaHamburgo o Tokio, todas ellas ciudades martirizadas con el objetivo único de doblegar al enemigo a base de aterrorizar a los más indefensos. Sirva pues este artículo para recordar el crímen y a los verdugos: la aviación norteamericana y británica y, en especial, uno de los políticos más incompetentes y sobrevalorados del último siglo, el premier Winston Churchill, enterrador del imperio birtánico.
Vaya también para servir a la denuncia de todos aquellos que han contribuído al olvido y a la justificación -el corrompido y servil Estado alemán- y todo el detritus humano que, bajo el paraguas del “antifascismo”, ha aplaudido o comprendido una acción autenticamente asesina.
(Aspecto de Dresde, tras el bombardeo aliado)
Pero no todo es denuncia. Hay algunos honestos recuerdos sobre Dresden que han florecido en el mismísimo templo del Arte. Sirva de ejemplo el monumental cuadro del pintor catalán Martí Teixidor,“Dresden”, expuesto hoy en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona y verdadero contrapunto a la fealdad y al afán propagandístico, alentados por la inteligencia soviética y sus lacayos, en el “Guernica” picassiano. Sirva así mismo como ejemplo, el excepcional dramatismo y honradez del escritor norteamericano Kurt Vonnegut y su “Slaughterhouse-Five”. Vonnegut fue soldado estadounidense hecho prisionero en Dresden a raíz de la batalla del Bulge y, por tanto, auténtico superviviente de su propio ejército y de una de las principales corruptelas de la época: la que justifica lo peor de lo que somos capaces en nombre de los principios.
Son personas como Teixidor y Vonnegut las que simbolizan la esperanza de la especie humana y las que alientan el anhelo de todos los que buscan llamar a las cosas por su nombre. Son, en definitiva, los que en un tiempo nuevo conseguirán que el mundo vuelva a sonreir. De momento, vaya este recuerdo por los muertos de Dresden. Ellos no claman ni venganza ni castigo. Solo esperan a poder dormir en paz por toda la Eternidad. Dios les tenga en su seno.