lunes, 13 de enero de 2014

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martes, 7 de enero de 2014

Leni Riefenstahl y la estética fascista

Leni Riefenstahl y la estética fascista

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MARTES, 7 DE ENERO DE 2014



Leni Riefenstahl y la estética fascista; prueba de la imposibilidad de un arte apolítico
Dr. Simón Royo Hernández – UNED , España

La muerte de la cineasta Leni Riefenstahl, el 9 de septiembre de 2003 a los 101 años, ha puesto su caso nuevamente ante el análisis público, caso paradigmático de la conflictuada relación entre el arte y la política, o más precisamente aún, entre el mejor arte y la peor política. Y eso porque la peor política es la que reduce la representatividad a simple espectáculo, siendo el mejor arte el que es capaz de hacer pasar la ficción por realidad.
Helene Bertar Amalie Riefenstahl nació en Berlín el 22 de agosto de 1902. Tras una breve carrera como bailarina protagonizó como actriz las películas de montaña de Arnold Fanck, aficionándose al alpinismo, para pasar posteriormente a la dirección cinematográfica, estrenándose en 1932 con La luz azul. En 1933, deseando Hitler, recién subido al poder, encargar la realización de un documental sobre el partido nacionalsocialista a una artista en lugar de a los documentalistas del partido, contrató el trabajo de Leni Riefenstahl que acabaría realizando cuatro documentales para el nazismo: Der Sieg des Glaubens (La victoria de la fe, 1933); Triumph des Willens (El triunfo de la voluntad, 1935),Tag der Freiheit, Unsere Wehrmacht (Día de libertad, nuestras fuerzas armadas, 1935) y Olympia I y II (Parte I:Fest der Völken; Parte II: Fest der Schönheit; 1936-38: Olimpia I: Fiesta del pueblo & Olimpia II: Fiesta de la belleza). Estrenó su última película Tiefland(Tierra baja, 1944) en 1954, cuando las autoridades aliadas ya la habían juzgado considerando su colaboración con el régimen nazi poco relevante y tras retirarse el secuestro de su producción filmica.
La luz azul: una primera película.
La primera película protagonizada y dirigida por Leni Riefenstahl surge cuando, cansada de su arriesgada carrera como actriz en películas de montaña queda fascinada por los efectos que conseguía su director mediante el corte de imágenes en los talleres de montaje: “El estudio de montaje se convirtió para mí en un taller mágico” –decía–, la creación de películas supuso su iniciación como aprendiz de brujo. “Comencé a soñar. De mis sueños nacieron imágenes. De forma neblinosa reconocí el contorno de una muchacha que vive en las montañas, una criatura de la naturaleza. La veía escalando, la veía a la luz de la luna, y presencié como la perseguían y la apedreaban, y finalmente soñaba cómo esa muchacha se desprendía de una pared de roca y se precipitaba lentamente hacia las profundidades… Como en un presentimiento, yo narré en La luz azul mi posterior destino: Junta, la extraña muchacha de las montañas, que vive en un mundo de ensueño, es perseguida y rechazada, perece, porque sus ideales -en el film son simbólicamente los brillantes cristales de roca- son destruidos. También yo había vivido hasta el comienzo del verano de 1932 en un mundo de sueños, había ignorado la dura realidad de la época y no había percibido acontecimientos como la Primera Guerra Mundial con sus dramáticas consecuencias” (Leni Riefenstahl Memorias. Editorial Lúmen. Barcelona 1991). El irracionalismo nebuloso es el suelo nutricio de la cineasta alemana que, viviendo entre los ensueños melancólicos del Romanticismo alemán tendrá por destino participar en la formación del delirio colectivo que llevó a su apogeo al fascismo nazi. La exaltación de la naturaleza y la metáfora de la montaña pura, los olímpicos de arriba, y en el sucio valle, los de abajo, impregnará también su última película,Tierra baja. Desde luego ella es siempre la heroína, que como todo buen profeta, como Jesucristo o Mahoma, es apedreada y perseguida por el vulgo, por el populacho, volviendo finalmente a las profundidades abismáticas de las que surgió como promesa de un regreso futuro. Los ideales de Junta-Riefenstahl encarnan el absurdo ideal nacionalsocialista que, paradójicamente, al tiempo que fabrican borregos obedientes y lobotomizados, les hacen creer individualmente a cada uno de ellos que son superiores a los demás. Una suerte de masa de singularidades fue formada de ese modo y continúa generándose en un mundo actual en el que el fascismo está lejos de haber desaparecido. Una ignorante cineasta que no comprendió jamás los acontecimientos históricos y políticos en que vivió, creerá durante toda su vida encarnar a un ser superior, al superhombre en versión feminista, por el mero hecho de practicar el alpinismo, rodar películas con la perfección tecnológica del taylorismo-germánico, viajar a Africa o bucear y filmar las profundidades oceánicas.
La Riefenstahl no era lo suficientemente intelectual como para diferenciar entre las corrientes internas del Romanticismo alemán y poder discriminarlas, por eso suscribirá tanto la reivindicación de la Edad Media, de sus oscuridades y sus leyendas, vikingas en Wagner, como la de la Grecia clásica (en Olimpia I y II) apolínea, con sus mitos y su idealismo figurativo. El Sturm und Drang sirvió de suelo nutricio al nazismo.
Según Deleuze y Guattari el romanticismo alemán exonera al héroe-individuo de servir al pueblo y a las masas mediante el resguardo de la soledad, pero también se nos dice que “el fascismo utilizó mucho menos a Verdi que el nazismo a Wagner”(Mil Mesetas. Capitalismo y esquizofrenia. Valencia 1980, p.345). Lo sonoro (oído) prima sobre lo visual (vista) en materia de desterritorialización habiendo un “fascismo potencial de la música” (Deluze Op.cit. p.351): “Éxtasis o hipnosis. No se mueve a un pueblo con colores. Las banderas nada pueden sin las trompetas” (Ibid) de ahí que la cineasta nazi Leni Riefenstahl emplease ambas en su película El triunfo de la voluntad (1935). Se distingue aquí entre pueblo y masa, pero para nuestra sorpresa el nazismo y la música de Wagner son clasificados como fenómenos ligados al pueblo (y ciertamente estaban ligados a la mistificación del pueblo ario) y no como un fenómeno de masas. Pero en la obra de Riefenstahl lo que se percibe es un fascismo potencial del cine puesto en obra, un cine dispuesto para configurar la masa fascistaen los términos en que había sido descrita por Freud en su Psicología de las masas y análisis del yo(1923), como un ser colectivo producido mediante la identificación, el enamoramiento y la hipnosis con relación a un Führer, líder y salvador. Yo distingo pueblo y masade otra manera, pues para mí el pueblo en el buen sentido de la palabra, (no el ario ni el elegido), son las 110 millones de personas que se manifestaron consciente y simultáneamente en 60 países contra la guerra en Irak (febrero de 2003), mientras que las masas son los millones de borregos que pueblan en manadas los grandes centros comerciales.
Las relaciones entre música o cine (arte) y política constituyen un tema tan vasto y complejo que no lo podremos dilucidar aquí con exhaustividad, sino tan sólo apuntar al problema del vinculo de la música de Wagner con el nazismo y el antisemitismo, a la prohibición de representarla en Israel subvertida valientemente por Barenboim en julio de 2001, al presidente de la Alemania actual Schröeder, ya en el verano de 2003, siendo el primer presidente alemán que visitaba el festival de Bayreuth desde la Segunda Guerra Mundial, para desligarlo de sus pasadas ligaduras con el nacionalsocialismo. Hay que separar el genio de Wagner y sus obras musicales –independientes de su propio creador– de los odiosos escritos antisemitas del compositor, como el titulado “El judaísmo en la música” (1850) y de su aprovechamiento del nazismo. Y es que Wagner murió en 1883, mucho antes de que pudiera colaborar con un nacionalsocialismo que no existía aún, siendo su obra fruto del Romanticismo y no del nazismo. Lo que no es el caso de Leni Riefenstahl, cuyo cine no es que fuese apropiado o expropiado por la ideología nazi, sino que estaba en buena parte directa y primordialmente orientado a su servicio y definido por sus ideales.
Cuando en agosto de 2002 Leni Riefenstahl alcanzó la edad de 100 años los medios de comunicación lo celebraron enormemente poniéndola como ejemplo de vitalidad sin mencionar que ese vitalismo que tan bien ejemplificaba tenía mucho que ver con su obra y que su obra tenía mucho que ver con el nazismo. Incluso en nuestros días, Víctor Gómez Pín, excelente racionalista cartesiano, afirmaba en un artículo periodístico, que según Malraux, “la indigencia de la condición humana (motivada por nuestra caducidad), indigencia esta compartida por toda la humanidad al margen de diferencias socio-económicas, ideológicas o políticas, sólo podría ser redimida por el arte”(Artículo publicado en El País del Miércoles 3 de Mayo del 2000). La redención a través del arte fue un peligroso ideal que el nacionalsocialismo recogería del romanticismo y del idealismo, por lo que hay que ser un poco prudente al fomentar dicha noción. “En las numerosas entrevistas que concedió después de la guerra, y también en susMemorias de 1987, la ex ninfa Egeria de Hitler se empeñaba en justificarse. Es cierto que estuvo fascinada por el Führerdesde 1932 y que creyó en la política nacionalsocialista. Pero nunca fue racista, nunca trabajó para la propaganda nazi, lo ignoraba todo sobre la represión de los antifascistas, los judíos, los gitanos, y su única preocupación fue siempre la belleza” (Lionel Richard Un centenario hagiográfico para la cinesta nazi. La indecente rehabilitación de Leni Riefenstahl. Le Monde Diplomatique, edición española. Octubre de 2002, nº84). Richard desmiente las justificaciones de la Riefenstahl demostrando que hizo perseguir a judíos que habían trabajado para ella por el mero hecho de serlo y que utilizó gitanos de un campo de concentración para realizar su última película.
La idea de la redención por el arte tiene una larga tradición, entroncando con los aedos contra los que luchaba Platón y que, con el Romanticismo, vendría a exaltar el arte y con él al artista (teoría del genio) como aquello que puede romper el principium individuationis(Schopenhauer) y fundirnos en una sola voluntad. “Sólo como fenómeno estético están eternamente justificados la existencia y el mundo” (Nietzsche, Nacimiento de la Tragedia, 5, 1872). El problema es que esa voluntad común del arte(no razón común) en cuanto potencia dionisíaca dotada de un modelamiento apolíneo se podría encarnar en la generación de un genio muy diferente del artístico, en la “generación del genio militar” (Nietzsche, El Estado griego, 1872); con lo que vemos que el surgimiento delFührer pudiera verse como el correlato último de la fusión colectiva en una emoción estética común. Reflejo de esto son las películas de Leni Riefenstahl, las concentraciones futbolísticas, los eventos musicales y el consumo conspicuo de bienes, servicios e imágenes, donde, como estudió Freud, surgen los fenómenos de la identificación, el enamoramiento y la sugestión hipnótica en las masas, y donde opera el instinto gregario, uniendo las individualidades en un sentimiento compartido que las lleva, finalmente, hacia su inmolación y obediencia ciega a un Caudillo (Cfr. Freud el ya citado Psicología de las masas y análisis del yo, 1923). El arte en cuanto movilización de las pasiones compartidas, ya en el mito, en el teatro, en la novela, en la política demagógica, en las bellas artes, en el cine o en la publicidad, no aboca a la razón comúnsino a la irracionalidad común de la horda primitiva, a la Estética fascista de la que nos habla Susan Sontag. La redención a través del arte, con independencia de las diferencias económicas, sociales, ideológicas y políticas, puede llegar a ser un peligroso lema fascista.
La declarada ignorancia política y el antiracionalismo de Leni Riefenstahl y los millones de europeos como ella, son uña y carne, y nos asombraríamos de lo extendido que estuvo en Europa el vicio de combatir un fascismo con otro. Temerosos de que la razón tecnológica derivase en la construcción del hombre máquina, ciegos a la razón teorética y volcados en la intuición, la mágia, el arte, el mito, la emoción y la sensibilidad, numerosos europeos de los años 30 creyeron ver en el fascismo la salvación del individuo frente a la masa amorfa, frente al fascismo stalinista y al fascismo capitalista. Pero por paradójico que parezca es precisamente a través de la exaltación del individuo que se forman las masas estúpidas de borregos alienados. A partir de la mentira acerca de la dignidad del trabajo y de la dignidad del hombre surgirán los fascismos contemporáneos, bajo la anulación del individuo identificado con la totalidad. Arbeit macht frei, ponía en los campos de concentración, siendo Hitler elegido porque prometía trabajo para seis millones de parados y acabó matando a seis millones de judíos, mientras que en la Unión soviética se condecoraría a Stajanov por idear el trabajo a destajo. El Estado-nación concebido como una sola voluntad que habría de convertirse en Imperio, asunto conseguido actualmente por los Estados Unidos de Norteamérica, una voluntad orgánica en el stalinismo y el nazismo pero inorgánica en el capitalismo; junto al robo de soberanía propio de la noción de representación, a través del Líder, Caudillo o Guía, en los dos primeros, que siguen un modelo monárquico; y de los Líderes o Gestores en el segundo, que se oriento hacia el modelo oligárquico de la empresa y la banca (lo que permitió implantar la idea de que su representatividad era nada más y nada menos que democracia); supuso la guerra entre fascismos. Si el último se ha erigido en triunfante fue porque de una declaración de los derechos individuales tan esgrimida como incumplida surgirá la masa amorfa consumidora de fútbol, coches y teléfonos móviles, a quienes ya no se les dirá que su libertad, (identificada con la libertad de comprar y vender, y ocultada la esclavitud de la producción y la explotación), está supeditada a restricciones, sino que se les convencerá de que son totalmente libres, ilimitadamente libres, y los individuos se creerán tanto más libres cuanto más esclavos sean, pensándose tanto más individuos cuanta más empatía publicitaria corra por sus venas.
La ficción de la representatividad permitió a los Estados-nación conservar el sueño de que seguía existiendo la política mientras el imperialismo se consumaba a través de una economía que había engullido la política sin que nadie se diese cuenta y que conllevaba el que por fin pudiera lanzarse al imperialismo sin provocar guerras políticas. El capitalismo ha sabido conciliar una serie de elementos aglutinantes de las más diversas dominaciones, pues ha proporcionado: 1º una teoría racional simple (falsa) y fácilmente divulgable: la del liberalismo económico, perfectamente confundida y simbiotizada con el liberalismo político; 2º un sentimiento (imaginario) de libertad generalizada, directamente proporcional al sometimiento (real) padecido; 3ºuna serie de mitos fundadores del Estado-nación capitalista, obstinadamente consagrados a la idealización del enriquecimiento y a fomentar la ficción de que el individuo es autónomo y libre, siendo el sujeto épico de la economía de mercado el principal reclamo de Hollywood, y; 4º un imperialismo que difícilmente puede ocultar hoy su carácter multinacional pese al mantenimiento de la ficción de la existencia de la política a través del mantenimiento del Estado-nación.
El nazismo y el stalinismo sucumbieron por falta de hipocresía, por exigir a los individuos obediencia al Estado, aunque el primero jugase la baza del individuo prometiéndole la libertad de conducir un Völkswagen y de soñar con ser Odin al mismo tiempo y el segundo prometiese ocuparse de conducir él mismo los transportes del pueblo y exigiese soñar a cada individuo que era el Estado mismo. El capitalismo, más sagaz, se dio cuenta de que bastaba con la promesa del Völkswagen y de que a los esclavos lo único que no podía hacérseles en nuestros tiempos cristianos era recordarles su condición y hablarles de obediencia, sometimiento, sumisión. Había que prometer la acumulación ilimitada de riquezas sin cuento a cada esclavo y, a la vez, procurarle el estresado olvido y el obnubilante sosiego de su verdadera condición, con lo cual, todos hombres, todos dignos, se lanzarían gozosos a una vida de máquinas productoras-consumidoras con tal de que se les considerase como si fuesen libres y pudiesen creerse libres. Leni Riefenstahl ayudó a perfeccionar el arte de conseguir masas que se creen de individuos, y que se creen libres sin serlo, si bien habría de pasar el testigo a Hollywood, que lo cedería, a su vez, a lo que hoy llamamos, no con mal nombre, mass media.
Pero no vayamos a creer que todo es lo mismo. Aunque haya fascismo en el capitalismo así como lo hubo en el stalinismo y en el nazismo, no puede decirse que, por poner sólo un ejemplo, la seguridad social, la idea bismarckiana de proporcionar a cada ciudadano cobertura médica, sea una idea fascista, pues también la contemplaba la Constitución de Weimar. Hay que distinguir el socialismo democrático del nacionalsocialismo y del stalinismo y reivindicarlo frente al capitalismo salvaje. La sanidad proporcionada por el Estado será fascismo cuando se trate de la cobertura sanitaria del individuo-masa (cuando se trate a los seres humanos como se trata a los animales de granja) y no lo será cuando se trate de la cobertura sanitaria del ciudadano(cuando se trate a cada ser humano como entidad respetable e independiente). De nosotros depende que se instaure un Estado socialista de derecho compuesto de ciudadanos individuados en lugar de un Estado fascista compuesto por rebaños y masas.
La Olympia de Riefenstahl
Fue la propia Riefenstahl quien propuso a la UFA el proyecto de filmar los Juegos Olímpicos, pero como nunca habían sido los juegos objeto de un largometraje ésta se mostró dubitativa ante su propia propuesta. En 1932 se habían celebrado en Los Angeles, Estados Unidos, pero Hollywood los había ignorado, siendo objeto tan sólo de los noticiarios. La cineasta comenzó a negociar con el COI y pareció buscar la independencia respecto al patrocinio oficial de la Alemania nazi, pero finalmente contaría con todos los medios gubernamentales puestos a su alcance, con un presupuesto prácticamente ilimitado y el respaldo del Tercer Reich.
El film comienza con imágenes y esculturas de la antigua Grecia, acompañadas de una música wagneriana compuesta por Herbert Windt e interpretada por la Filarmónica de Berlín, creándose junto a la belleza apolínea de las columnas del Partenón el deseo de renacimiento del esplendor greco-romano. Figuras como el Discóbolo de Mirón cobran vida en los atletas alemanes. La antorcha olímpica viaja en manos de un atleta a otro desde la antigua Grecia hasta la moderna Alemania, hasta llegar al gran estadio presidido por Adolf Hitler. La secuencia quiere indicarnos que la antorcha prometéica de la civilización fue llevada desde la Grecia clásica a la Alemania nazi, para ser alimentada y resguardada. Los ecos de toda la tradición del Romanticismo alemán que buscaba hasta la exageración suscitar la idea de que Alemania era la heredera de Grecia por excelencia, resuenan, en las imágenes del largometraje. Desde la pugna antiracionalista y naturalista delHiperión de Hölderlin hasta la idea heideggeriana de que sólo se puede pensar en la lengua griega clásica o en el alemán moderno, hay una peligrosa línea directa, de la que bebió el nacionalsocialismo, el cual, procuró monopolizar para sí, únicamente, el legado griego y alimentó ideológicamente al fascismo nazi. Sólo faltaría que alguien cometiese el anacronismo de decir que los griegos clásicos fueron nazis, nada de eso, lo que se demuestra en este artículo es que los nazis se aprovecharon y apropiaron, indecentemente, del legado griego, y que el relativo talento fílmico de la Riefenstahl se puso al servicio de semejante mistificación.
Tras el principio del largometraje Olimpia I (Fest der Völken; Fiesta del pueblo) desfilan las delegaciones de algunos de los 51 países participantes en la olimpiada de Berlín de 1936. Las cámaras de Riefenstahl captan a los atletas de Alemania, Grecia, Austria, Italia e incluso Francia, saludando a la romana todos ellos al pasar frente a la tribuna desde donde observa Hitler, mientras los grupos de Suecia, Inglaterra y Estados Unidos salen también en las tomas sin hacer el conocido saludo fascista tomado del imperio romano. El gesto es sintomático y darse cuenta de las naciones que lo hacen y las que no lo hacen tiene un hondo significado.
La confrontación deportiva es un simulacro de guerra por otros medios, por eso los documentales de Riefenstahl se consagran a la exaltación de las victorias deportivas alemanas, aunque no puedan pasar por alto las de otros países. Cuando gana un atleta de color la mayor parte del público chifla y vocifera contrariado, igualmente, el comentarista siempre nombra a los atletas indicando apellido y país excepto cuando el atleta es de color (americanos y canadienses) en que se añade “negro”. La primera victoria del atleta de color Jesse Owens se debe “a que tenía el viento a favor” y cuando a los tres finlandeses que habían obtenido los tres primeros puestos en una de las pruebas de carrera se les muestra corriendo juntos el maratón, oímos como comentario: “tres atletas, un país, una voluntad”. Las victorias, dos medallas de oro individuales y una tercera en la carrera de relevos, del joven norteamericano de color, de diecinueve años, Jesse Owens, y de otros atletas negros, son minusvaloradas en el film. Se ha dicho que Goebbels y sus secuaces presionaron a Riefenstahl para que excluyera esas victorias y que ella se negó a hacerlo, pero los éxitos de Owens eran tan importantes que hubiese sido demasiado grotesco y evidente su total silenciamiento; con lo cual se aprecia más bien un sutil paso a segundo plano. Fuera de Alemania se dio amplia publicidad a la noticia de que Hitler, indignado y contrariado, había abandonado el estadio justo antes de un triunfo de Owens, pero semejante desaire no se muestra ni se menciona en la película.
Olympia: de los certámenes atléticos griegos a los de nuestros días.
Todos los mamíferos, siendo cachorros, luchan jugando, y desarrollan las capacidades para la caza o la huida con que la naturaleza les ha dotado. El hombre no es una excepción y hemos de suponer que los hombres primitivos actuarían de igual manera, aunque ayudados por los utensilios de caza que eran capaces de fabricar. Igual que la danza tiene su origen en el cortejo nupcial animal, la lucha tiene su origen más remoto en la caza. Pero tras la revolución neolítica, encontraría un segundo origen en la guerra, para luego acabar alcanzando una finalidad formativa o educativa en las sociedades excedentarias. Hace dos mil setecientos años que se celebraron los primeros Juegos Olímpicos, aunque con anterioridad ya se celebrabancertámenes atléticos, como ejemplifican losJuegos en honor a Patroclo del Canto XXIII de la Ilíada. El deporte tiene por doquier un origen bélico y los ejercicios atléticos eran los ejercicios que los guerreros hacían para adiestrarse en la lucha y en el manejo de las armas. La carreray el salto eran fundamentales para atacar y retirarse, recuérdese que Aquiles lleva el sobrenombre de, el de los pies ligeros, el lanzamiento de jabalinaremite al de la lanza, el de peso al de pesadas piedras, el de martilloal uso de la honda. Hace tres mil quinientos años ya se boxeaba en la isla de Creta; el pugilato, como se le conoce en Grecia, será uno de los deportes de combate que, junto con el bestial pancracio o a la lucha, entrarían en los Juegos Olímpicos. Pero tras superar sus arcaicos orígenes cinegéticos y bélicos, los certámenes atléticos, adquirieron un importante papel en la educación integral de la ciudadanía de las poleis griegas. Desligados de la función bélica los deportes olímpicos de la Grecia democrática se constituirían en parte fundamental de la Paideia y constituirían a partir de entonces parte de la educación integral del ser humano.
Ya existieron en la Grecia clásica unos pocos críticos, contrarios al deporte especializado. Platón sitúa a la gimnasia y a la música como elementos propios de laeducación pública de todos los ciudadanos, tanto hombres como mujeres (República376e, 403c, 452a-b, 455d ss., 521d y ss.; Leyes 765d, 754c-d, 801d, 804e, 809a). Ataca duramente el régimen de vida y la finalidad del sistema de entrenamiento de los atletas profesionales (Rep. 403e,Leyes 796a.d y 830a) que acaban arruinándose como seres humanos a causa de la dedicación en exclusividad al deporte; condena de la especialización que reaparece en Aristóteles (Política 1338b). La gimnasia debe practicarse sin excesos “desde la niñez, a lo largo de toda la vida” (Rep. 403c; Leyes643b-c y 794a-b), incluso durante la vejez (Aristóteles Política 1331a), buscando un equilibrio entre la educación física y la intelectual, ya que Platón y Aristóteles coinciden con el ideal de la educación ateniense tradicional, en el que el cuidado del cuerpo, junto al del espíritu, también hace mejores, moral e intelectualmente, a las personas, ya que proporcionan cualidades como la valentía, la honestidad, la resistencia, la belleza, el vigor y la salud.
El agonismo griego se caracteriza por la reunión de hombres “que no compiten por dinero, sino por poner a prueba sus cualidades”(Heródoto 8.26). A través de la rivalidad (agon) de los certámenes atléticos, poético-musicales, teatrales, políticos (asamblea) y filosóficos, se fomentaba el cultivo y desarrollo de la excelencia (areté), distinguiéndose ya en la antigüedad entre una rivalidad buena o positiva y otra mala o meramente destructiva (las dos Érides de Hesíodo Trabajos y Días vv.12-42). La discordia positiva es la que permite el crecimiento mutuo y tiene esa finalidad, mientras que la discordia negativa es la que busca la destrucción o el sometimiento (esclavitud) del otro en lugar del mutuo desarrollo.
Fácilmente se podrá incluir en nuestros días, leyendo lo anterior, a la competencia del liberalismo económico moderno o capitalismo en la Eris mala, que busca el sometimiento del otro a través de la esclavitud laboral y el exclusivo crecimiento económico a consta de la ruina física, moral e intelectual propia y ajena. El capitalista es un especialista en el enriquecimiento económico privado, siendo el egoísmo, la maximización del beneficio, la única finalidad de todas sus actividades; debido al equívoco que suscita la idea moderna de que las cualidades físicas, morales o intelectuales, se pueden comprar en el mercado.
Nunca los críticos del especialismo pudieron vencer la afición popular y entre los vencedores de los juegos, aunque hubo muchos ciudadanos empezaron a surgir profesionales. Se levantaban estatuas a los vencedores alabando la belleza y destreza de su arte, los poetas les cantaban como hijos de algún dios y sus ciudades les trataban como héroes eternos. El Atleta triunfador era uno de los hombres de mayor éxito social, ganaba la exención de pagar impuestos y de hacer el servicio militar, el derecho a la manutención vitalicia en el comedor de honor de la ciudad, la inmunidad personal y la inmunidad de encarcelamiento, entre otras ventajas dependiendo de la época. Al principio el ciudadano que practicaba el deporte como parte de su formación recibió estos homenajes, pero poco a poco empezó a ser desplazado por los profesionales, especializados exclusivamente en el deporte y embrutecidos en todo lo demás. En nuestros días son los futbolistas y los actores quienes representan ese desquiciamiento del cultivo del deporte y quienes aglutinan la veneración estúpida de las masas y el enriquecimiento exagerado.
¿Qué son los cien años de Olimpiadas modernas frente a los más de 1.200 años de las que se celebraron en la antigüedad?. Desde el siglo VIII a.C. hasta el siglo IV d.C. se llevaron a cabo, cada cuatro años, los Juegos antiguos. Luego tuvo Occidente un largo periodo (quince siglos) durante el cual había perdido su tradicional práctica de los deportes, hasta que en Atenas, en el año 1896, se llevó a cabo la primera Olimpiada de los Juegos Modernos.
“El carácter pecaminoso de lo corporal, y por supuesto la aversión hacia la desnudez, es ya rasgo inherente a la tradición religiosa judía, que reaparece en el cristianismo, y, en segundo lugar, el atletismo y los juegos atléticos no pudieron quedar de ninguna manera al margen del conflicto entre cristiandad y paganismo, que precipitaría la muerte, por motivos religiosos, de los antiguos juegos paganos, y con ellos del deporte griego (…) La Iglesia radicalizó su actitud frente a todo lo relativo al cuerpo, y en consecuencia, frente a la educación física, de manera que, al quedar la educación y la cultura en sus manos tras el colapso del Imperio Romano, la formación literaria de tipo clásico sobrevivió, pero la formación física desapareció o, mejor dicho, quedó reducida al simple entrenamiento del cuerpo con vistas a la guerra. Esta situación, como es sabido, se mantuvo durante muchos siglos, y sólo en época contemporánea la educación del cuerpo ha comenzado a ocupar el lugar que le otorgaron los griegos, el lugar que, en suma, le corresponde en la formación integral del ser humano” (F.García RomeroLos juegos Olímpicos y el deporte en Grecia. Editorial AUSA. Sabadell, 1992, 1.4.2.1. págs 169-170).
El cristianismo sintió profunda aversión por el cultivo del cuerpo y de la mente, sustituyendo a ambos por el culto al espíritu. La flagelación y mortificación del cuerpo sustituyó a las prácticas deportivas y la plegaria y la teología desplazaron o sojuzgaron a la sofística y a la filosofía. Si a Nietzsche no puede calificársele de autor fascista, ni siquiera de autor próximo al fascismo, es porque se dedicó a condenar de la manera más potente jamás vista al cristianismo y a la era moderna, siendo el filósofo más citado en el Mein Kampf de Hitler, Schopenhauer, el pesimista y budístico pensador que Nietzsche abandonó en su juventud por denigrador y negador de la vida dirigiendo sus propuestas reflexivas hacia una vida plena y alegre.
Leni Riefenstahl y el nazismo.
El telegrama de felicitación que envió a Hitler tras la conquista de París o el uso de gitanos de un campo de concentración para que realizaran el papel de los degenerados campesinos de Tiefland, junto a las declaraciones de los diarios de Goebbels, hacen muy difícil pensar que la cineasta no estaba comprometida con el nazismo.
Triumph des Willens me trajo innumerables dificultades después de la guerra. Sí, era una película de encargo, propuesta por Hitler, pero hay que pensar que aquello ocurrió en 1934, en el momento en el que acababa de llegar al poder, no mediante un golpe de estado, sino por una mayoría parlamentaria elegida libremente. Entonces Hitler representaba la esperanza de muchos alemanes y era respetado por muchos extranjeros. El mismo Winston Churchill declaró en aquella época que Alemania era digna de envidia por tener ese Führer. Yo nunca he participado en política ni he pertenecido nunca al partido. ¿Por qué tendría que haber sido yo la única que adivinara el porvenir y supiera entonces que Adolf Hitler iba a conducir a Alemania y al mundo a la catástrofe?… ¿Poque soy mujer o porque la película estaba demasiado bien hecha?”(Palabras de Leni Riefenstahl, en: Femmes cinéastes, ou le triomphe de la volonté, Charles Ford, Denoël/Gonthier, Paris, 1972; repetidas a lo largo del documental de Ray Müller de 1993).
En el documental-entrevista sobre Riefenstahl de Ray Müller (Die Macht der Bilder: Leni Riefenstahl, 1993; El poder de la imagen) la cineasta, una vital y activa anciana de 90 años, se presenta a sí misma como una revolucionaria innovadora de la técnica cinematográfica, completamente ignorante de la política, que habría cumplido los encargos del partido y gobierno nazis sin haberse comprometido con el movimiento. A diferencia de algunos de los intelectuales fascistas, Riefenstahl, no tenía cerebro para saber que su trabajo formaría parte de un movimiento atroz, pero lo que más sorprende de sus declaraciones es que una hábil cineasta no siga sin saber, cincuenta años después, que toda su estética entroncaba con una tradición de la que se alimentaba el fascismo. Por eso cuando se le mencionaba la Estética fascista en el documental citado, estudiada por Susan Sontag, decía desconocer qué pudiera significar eso y no creer que existiese algo semejante.
La estética fascista: prueba de la imposibilidad de un arte apolítico.
El tiempo y el olvido lo curan todo, dicen, lo que ha llevado a “la rehabilitación de figuras proscritas en las sociedades liberales”, que no conocen la advertencia de Santayana según la cual quien olvida su Historia está condenado a repetirla. De ahí que se haya producido “el reciente ascenso de Riefenstahl a la condición de monumento cultural” debido a las reivindicaciones feministas y a la presencia en nuestras sociedades de una “idea de lo bello” coincidente con la estética del culto al cuerpo de acuerdo con el modelo griego winckelmaniano o apolíneo. “Los filmes nazis son epopeyas… acerca del triunfo del poder… El arte fascista despliega una estética utópica: la de la perfección física. En la época nazi, pintores y escultores a menudo mostraron el cuerpo desnudo, pero se les prohibió mostrar imperfecciones corporales… La obra de Riefenstahl no tiene la calidad de aficionado y la ingenuidad que encontramos en otro arte producido en la época nazi, pero aun así, promueve muchos de los mismos valores… Algo más importante aún: generalmente se piensa que el nacionalsocialismo sólo representa brutalidad y terror. Pero esto no es verdad. El nacionalsocialismo -más generalmente el fascismo- también representa un ideal o, antes bien, unos ideales que persisten aun hoy bajo otras banderas: el ideal de la vida como arte, el culto a la belleza, el fetichismo del valor, la disolución de la enajenación y el sentimiento extático de la comunidad; el rechazo del intelecto, la familia del hombre (bajo la tutela de los jefes). Estos ideales están vivos y conmueven a muchas personas y resulta falaz así como tautológico decir que Triumph des Willens y Olimpianos afectan sólo porque fueron hechas por una cineasta de genio… La actual desnazificación y vindicación de Riefenstahl como indómita sacerdotisa de lo bello -como cineasta y como fotógrafa- no auguran nada bueno de la agudeza de la capacidad moderna de detectar el anhelo fascista en nuestro medio” (Susan Sontag, Bajo el signo de Saturno. Edhasa Barcelona 1987. Libro que contiene su ensayo de 1974: “Fascinante fascismo” del que citamos lo antecedente).
En sus fotos y grabaciones fílmicas de los Nuba de Somalia durante los años 60, Riefenstahl iba buscando y encontró, una tribu africana, con la complexión atlética apolínea greco-latina. Un pueblo que por naturaleza ejemplificase su ideal estético-corporal. Pero además declaró sentirse atraída por una tribu donde “no padecían enfermedades” (Ray Müller, 1993). Y si bien no tiene que ser necesariamente fascista el culto al modelo griego apolíneo del vigor corporal y la exaltación de la salud, si puede llegar a serlo con sólo dar un pequeño paso y considerar la ausencia de un determinado cuerpo que responda a un canon de belleza o la ausencia de vigor o de salud, como una “enfermedad”, en lugar de como una diferencia u opción u forma vital alternativa, como puede serlo, por ejemplo, el venerado cuerpo en forma de pera del luchador de sumo japonés. El desprecio por las formas corporales no correspondientes con el canon de belleza aria y de cualesquiera malformación o enfermedad puede llevar fácilmente a la pretensión de eliminar todo lo que no se corresponda con el modelo.
El equívoco concepto de enfermedad y la ideología única.
La palabra “enfermedad” debería ser borrada de los vocabularios pues representa un concepto totalitario en la mayor parte de los casos en que se emplea, el loco, el disidente, el que no se amolda a los patrones preestablecidos ya intelectual ya corporalmente, es declarado enfermo y necesitado de un tratamiento que lo devuelva al rebaño, cuando no resulta derivado al exterminio. Las niñas anoréxicas se quitan a sí mismas de en medio al morir de inanición por el modelo esquelético de cuerpo femenino que impera en la sociedad de la abundancia y el derroche. Quizá es relevante en la técnica médica para declarar el estado de quien padece alguna dolencia fisiológica frente al estado del que no la padece. Pero aunque afortunadamente, ya nadie denomine enfermedadal dolor menstrual, el hecho de que antaño así se hiciera, (por ejemplo en la Bíblia: libro del Levítico) es muestra de los equívocos y defectos de semejante concepto. No hay que olvidar que, por gremios profesionales, el más abundante en el partido nazi hitleriano fue el de los médicos. Esto es debido a que son el gremio más proclive a exportar a otros ámbitos los conceptos de su especialidad y, concretamente, el peligroso dualismo salud/enfermedad.
Nadie es perfecto o dicho de otro modo, todos somos sano-enfermos y hay belleza en todo cuerpo si se sabe apreciar la humanidad que habita en él. Albert Camus advertía que no hay que curarse de las enfermedades sino aprender a vivir con ellas. Lo que sugiere que el ser humano tiene que potenciar lo mejor que hay en él y procurar despotenciar y desfomentar lo peor de su naturaleza, que no puede ser borrado sino, tan sólo, minimizado. Mejor y peor no son criterios necesariamente fascistas, ya que resulta a veces apropiado mantener criterios de excelencia, pero pueden llegar a serlo si se discrimina lo que se pueda considerar peor y no se le considera igual. La democracia está basada en que pese a que seamos individuos diferentes, o gracias a esa diversidad que no ha de olvidarse, todos tenemos capacidad ciudadana y todos debemos tener los mismos derechos y el mismo trato igual. A partir de ahí se podrá elogiar e incluso premiar, con mesura, a quien demuestre saber más matemáticas que los demás, pero eso no querrá nunca decir que tenga que tener muchos más ingresos o muchos más derechos que los demás. El que manifiesta haber adquirido o poseer unas capacidades elogiables bueno será que gane el respeto de los demás, pero malo será que adquiera mayor derecho a la existencia que los otros.
Uno de los mayores vicios humanos en todos los tiempos ha consistido en que un grupo, clan o partido, se han erigido como los buenos, los sanos y los puros, sin aceptar que se pueda ser diferente ni poseer otras cualidades distintas de las propias, pasando a intentar exterminar todo aquello que no respondía a su concepción del mundo. Todos podemos tener una concepción del mundo que consideremos la mejor y, por tanto, derecho a intentar fomentarla y convertirla en mayoritaria para el planeta; sin embargo es totalmente inaceptable el intento de imponer las propias propuestas a los demás por la fuerza, así como la imposición más sutil mediante la astucia (por ejemplo del modelo vigente de sociedad por los mass media). Las propuestas de formas de vida han de ser aceptadas por cada cual de manera libre, consciente y voluntaria. Y han de ser plurales y diversas, sabiendo coexistir lejos de las imposiciones forzosas, ya violentas, ya sutiles. Desgraciadamente el arte ha colaborado siempre en la imposición sutil y esa resulta ser una de las características fundamentales de un nuevo fascismo contemporáneo, cuyo nacimiento está claramente evidenciado en la obra de Leni Riefenstahl.
Bibliografía:
– Tchakhotine, Serge, “El Secreto del Éxito de Hitler”, en M. de Moragas, Sociología de la comunicación de Masas, T. III. Propaganda y Opinión Pública, Madrid, Ediciones G. Gili, 4ª edición, 1994.
– Susan Sontag, “La Fascinación del Fascismo”, en El Fascismo en América, México, Nueva Política, N° 1, enero – marzo de 1976
– Palmier, Jean Michel, “Del expresionismo al nazismo. Las artes y la contrarrevolución en Alemania (1914 – 1933)”, en María Antonieta Macciochi, Elementos para un Análisis del Fascismo, tomo II, España, El Topo Viejo


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lunes, 6 de enero de 2014

RODRIGO ROYO, UN PIONERO DEL PERIODISMO / lunes,6 enero 2014

Del blog http://www.antonioparragalindo.blogspot.com CLIPEUS copia un post titulado “Rodrigo Royo, un pionero del periodismo…”, del que es autor Antonio Parra Galindo, periodista segoviano y español que tuvo la suerte de trabajar con Don Rodrigo en el Diario SP, de Madrid.


Rodrigo Royo, con el uniforme de la División Azul. Fue herido en la batalla de Krassni Bor y fue trasladado al hospital de campaña. Tenía los pies congelados y a causa de ello arrastró una cojera toda su vida.
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Veo una foto en Internet que me entusiasma. Bajéla del blog de J. Fernández Krohn que ha escrito un gran artículo sobre el hombre que a mí y a otros muchos nos abrió las puertas carreteras del periodismo (Umbral, Diego Carcedo, Homero Valencia, Luis Angel de la Viuda, Andrés Kramer, Cristobal Paez padre-que el hijo ganó mucho más dinero y anda metido ahora en lides judiciales con los peperos, Juan Prats, Ivorra, Santos Gozalo, Félix Ortega, Manolo Velasco y hasta un sobrino del banquero Botín que era nuestro confeccionador de SP, más un largo etcétera). Rodrigo Royo aparece en la instantánea con el uniforme de la Blau. Todos sabemos que se le congeló un pie en Novgorod y estuvo hospitalizado en Riga y casi a punto de pasarse a los rusos por el amor de una judía a la que conoce en el hospital y por ella puso su vida al tablero pero no pudo salvarle a la muchacha el pellejo, se lo llevaron los polizontes de la Gestapo, patético capítulo de su novela. Él mismo estuvo a punto de ser fusilado por los alemanes por confraternizar con el enemigo. Toda una peripecia que cuenta en una novela que publica por entregas en la prensa del Movimiento. La dio entera Amanecer de Zaragoza. Acabada la guerra, se fue de polizonte a los Estados Unidos. Trabaja en Nueva York de ascensorista y allí conoce a una bella colombiana que sería su mujer, la madre de sus hijos. Es nombrado corresponsal en Washington alternando las tareas informativas para la Cadena del Movimiento con Paco Lucientes que informaba desde la ONU. Por esos días publica “America el paraiso del proletariado”. De regreso a Madrid es nombrado director del Arriba. BAjo su mano el periódico de la calle Larra se traslada a las instalaciones de Castellana 142. Hace un periódico en huecograbado que sería el mejor de los publicados en España de su época un diario abierto a todas las plumas incluso las de los vencidos. Rodrigo Royo era un genio, un valenciano de Alcira que creía en la reconciliación. Un artista. Un virtuoso del violín con los que amansaba a las fieras exaltadas cuando después de tres meses no habíamos cobrado, al que veíamos escribir a pluma aquellos editoriales magníficos del SP (Servicio de Publicaciones) que se adelantó a su tiempo. Fue ninguneado y calumniado por los suyos. Los de la vieja guardia le llamaban el “Rorro”. Por eso prefirió rodearse de gente moza. Tuve la suerte de formar parte de aquella redacción en frente a una vaquería de Santiago Cordero en Tetuán de las Victorias junto con los compañeros ya mencionados aparte de Santiso, Juan Pla y Balbín, toda una serie de apellidos que frisaron como lumbreras en el periodismo del tardofranquismo y de la transición.
Rodrigo dio a la estampa dos novelas maravillosas y descatalogadas “El Establishment” donde se narran las bellaquerías del Opus tan sibilino tan demonial a pesar de decirse la santa obra que le acogotaron prácticamente (no tenían caridad aquellos buitres lectores de “Camino”) y otra sobre la guerra civil “Todavía”.
Por estos dos títulos merecería su nombre brillar con letras de oro en los anales de la literatura castellana, pero lo han silenciado, lo hicieron el vacío y enviado sus libros al infierno del índice.
La denominada democracia tendrá a su cargo la culpa de muchos escarnios, de autos de fe, autenticas almenaras de letras de molde. Han borrado nuestros nombres de la listas. Maquiavélicos, han entendido que la mejor política para amordazar a un escritor es encerrarlo entre los barrotes del “no person”, simplemente no eres, no estás, para ellos ni existes, y aparejar cortinas de humo, condenarlo al Leteo de la indiferencia.
Ellos borraron su memoria pero para mí el nombre de Rodrigo Royo Maciá está escrito en caracteres triunfales del laurel victorioso.
No sabían que era un libertario y un demócrata, admirador de los Estados Unidos, quiso trasplantarlo a España pero no lo dejaron y fueron los de siempre: las cien familias que desde Godoy a esta parte se erigieron en amos de esta finca llamada España.
Yo quisiera reivindicar su obra y su trayectoria profesional de periodista valiente y peleón. Fue uno de los primeros que se enfrentó a la bestia aun a costa de morir pobre y arruinado
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FUENTE:
http://www.antonioparragalindo.blogspot.com.es/2014/01/rodrigo-royo-un-pionero-del-periodismo.html
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NOTA DE CLIPEUS:
Para comprender el talante auténticamente liberal –en el sentido castellano del término– de  Rodrigo Royo Masia, hay que señalar que habiéndose definido políticamente él mismo como “fascista”,  la redacción del DiarioSP publicó en primera página una carta abierta desmarcándose de la posición ideológica de Rodrigo Royo, propietario y director del DiarioSP.
En relación con aquel maestro de periodistas que fue Rodrigo Royo, también merece ser citado un artículo, publicado en su blog, por Juan Fernandez Krohn.
En el siguiente enlace
http://juanfernandezkrohn.blogspot.com.es/2014/01/aborto-y-15-m.html
puede leerse lo siguiente:
El Diario “SP” de Rodrigo Royo publicó el 30 de mayo del 68, en el punto más álgido de la crisis del mayo francés, un artículo editorial, “El nuevo fascismo”, en el que apostaba y tomaba claramente  partido en favor de los estudiantes (de izquierdas) contestatarios, seguido justo después (el 1 de junio) de una carta de protesta de los propios redactores, del periódico, antifascistas (y “enragés) todos o casi todos ellos (…) El fracaso (estruendoso) de la apuesta aquella del diario falangista selló a la larga el fracaso personal de su director y la derrota de la Falange del régimen. Y cuarenta y tres años después, ciertos sectores de los medios azules (y de “extrema derecha”) decidieron optar y apostar por los indignados del 15-M. Los pueblos que no aprenden de la historia están condenados a repetirla
Tras la desaparición de Diario SP, en 29 de Agosto de 1969, Don Rodrigo Royo dirigió el diario Informaciones, de Madrid, desde 1 Agosto hasta 13 de Diciembre de 1980, falleciendo en Madrid, el dia 24 de Agosto de 1982, a los 60 años de edad. Sus compañeros de la Revista SP y del Diario SP le dedicaron una misa de funeral en la Parroquia Nuestra Señora de la Esperanza (Ciudad de los Periodistas) el dia 8 de septiembre de 1982.

domingo, 5 de enero de 2014

FRANCISCO UMBRAL…¿también sufrió la derrota de Europa? / domingo, 5 enero 2014

FRANCISCO UMBRAL…¿también sufrió la derrota de Europa?


EL BLOG “JUAN FERNANDEZ KROHN DESDE BÉLGICA” PUBLICA, CON FECHA DE 4 DE ENERO DE 2014, UN POST TITULADO “UMBRAL, EVANGELISTA DE HITLER”, EN EL QUE SE INTERPRETA UNA DE LAS NOVELAS DE FRANCISCO UMBRAL, EN CLAVE TESTIMONIAL DE DE DERROTA MUNDIAL DE 1945.

CLIPEUS reproduce a continuación parte  del artículo de Juan Fernández Krohn

Mayo del 45. Los soviéticos plantan la bandera roja en los altos de la Cancillería, en Berlín, la capital de la Alemania vencida. Una derrota mundial que muchos vivieron en España como propia o que vivirían años después, como si fueran los ultimos coletazos de aquella.
Hay momentos en nuestras vidas embargados de melancolía a un punto tal que dan ganas de dar rienda suelta a la lágrima (cálida, viril, de pura hombría) y mandar al diablo la tecla o la pluma. Es de lo que de pronto me entran ganas -al compás de una musica “atlántida”, de una generación más joven que la mía- depues de haberme devorado de nuevo hoy por la mañana uno de los libros de Francisco Umbral, de los más crípticos y enigmáticos de todos los suyos.
La más reveladora -en clave autobiográfica me refiero- de sus novelas guerracivilistas. “Madrid 1940” de la que me ocupé en una de mis últimas entradas es una cronica novelada de la derrota mundial -en el 45- tal y como se vivió desde España en vision retrospectiva por supuesto porque cuando aquella se vio consumada el cronista (el propio Umbral) no tenia mas de trece años (…) Es no obstante algo más, como lo intuía vagamente y como lo acabo ahora de comprobar.
No es una simple novela sino una confesión desgarradora (novelada porque sin duda a Umbral no podía pedírsele más) de uno de lo autores más relevantes de la literatura española contemoranea, que viene a plasmar cómo vivió él (por fuera como por dentro) una de los ultimos coletazos -en el teatro de la politica española y de nuestra historia contemporanea de los últimos setenta años tras el 45- de la Segunda Guerra Mundial.
Cada cual se imagine a sus ídolos como les plazca, y los devotos y admiradores de Umbral se habran podido iamginar y fabricar un Umbral -en su obra como en su trayectoria- a su gusto y a su medida y sin duda no les faltaban motivos, el mío en cambio -el Umbral que yo guardo en la memoria (y al que no cononocí personalmente, es cierto)- es desde luego sensiblemente diferente al que parecen venerar algunos de los mas destacados celadores de su memoria y admiradores suyos (y admiradoras)
Marinetti fue un gran autor y poeta vanguardista y un hombre trágico. Permanecio fiel al fascismo hasta el final y murió tras alistarse de voluntario con las tropas italianas destacadas en el frente del Este (en 1944) Su célebre frase se la inspiró el desmbarco italiano en la plaza libia de Trípoli (1911) durante la guerra italo-turca. Umbral le dedica significativamente uno de los fragmentos de inspiración nazi “recuperados” que concluyen su novela “Madrid 1940”
Como los que se reunieron durante varios años en tres coloquios sucesivos de una universidad del Suodeste de Francia, de los que me fue dado asistir al primero de ellos. Un Umbral costumbrista, trangresor, amador de mujeres, conocedor (profundo) del alma y la sensibilidad femeninas, poeta (mayormente en prosa) -“rojo”, de izquierdas (faltaría)- autor de “Mortal y Rosa”, las Ninfas o la “Noche que llegué al café Gijon” (o del Giocondo a lo sumo, o “Balada de gamberros”) que son esencialmente las titulos que aquellos mas gustan de recordar a tenor del exito editorial de los mismos sin duda alguna.
A mi no obstante era otro el Umbral el que me interesaba como lo di a entender en el coloquio aquel en el que participé. El Umbral de una memoria de guerra civil. Un Umbral al que dediqué tres años de mi tiempo y grandes esfuerzos de reflexión e investigacion -y viajes y desplazamientos- como aquí ya saben y del que no vine a des cubrir todo lo que contaba descubrir en un primer momento es cierto.
Mi mensaje caló no obstante un poco entre sus devotos porque fue ese precisamente -el de la memoria (historica)- el leitmotiv del tercero (y último) de los coloquios que sus devotos y devotas le dedicaron como si así quiseiran ya cerrar de una vez el círculo (cartesiano) de su obra, o del mensaje (que me diga) de su vida y su trayectoria.
Como un entierro (de tercera mas bien) no obstante o un “más vale no meneallo”, la guerra civil y su memoria en Umbral. Como un volcán dando signos de actividad o un pozo sin fondo del que no sabían a ciencia cierta lo que podía dar de si (…)
Esparta. “El esfuerzo rindiendo culto al esfuerzo”, una glosa de Ortega (fuera de toda sopecha) que recoge Umbral de uno de sus “fragmentos” pro/nazis en “Madrid 1940” La memoria de Europa y de Occidente trasciende y es anterior a la democracia
Porque su obra a medida que nos adentramos en ella se diria que se pone por momentos a arder en llamas sobre el tema en ascuas. Y esa es la impresión neta y nítida que me invadía leyendo hoy los ùltimos párrafos de “Madrid 1940” que no dejaron de darme hueso duro de roer desde que los leí por primera vez a principios de la década de los noventa cuando quel librito cayó en mis manos por primera vez en una de mis visitas fugaces a Espana viviendo yo ya en Bélgica y del que creo que acabé encontrando la clave en una de las frases perdidas, entre líneas del protagonista (autobiográfico) de la novela -Mariano Armijo, el joven falangista desesperado- donde confiesa haber publicado en prensa de provincias por cuenta (o por orden) de Juan Aparicio “ignorando la derertrota”, se sobreentende la del 45.
El que fue todopoderoso director de prensa en la posguerra guió y apadrinó a un Umbral muy joven en los inicios de su trayectoria (y de su vida politica) como creo ya aquí haberlo dejado suficientemente registrado (en este blog lo mismo que en el trabajo al que aqui hago alusión) Juan Aparicio como todos los falangistas del régimen en la posguerra tras el 45 -como Arrese, como Girón, como el mismo Muñoz Grandes, como Rodrigo Royo (y tantos otros)- fueron falangistas claramente pro/nazis o facistas que no se resignaron a la derrota de las potencias del Eje y acabaron mordiendo el polvo del fracaso y de la derrota y sufriendo así la suerte de sus hermanos o camaradas ideológicos. Con una o dos decadas de retraso apenas (…)
“Fragmentos”, “textos perdidos” o “abandonados” (…) Así los describe la moderna ciencia linguistica o filológica. Y esa es sin duda la clave de de interpretacion de los últimos párrafos -como intercalados, dispersos (…)- de “Madrid 1940” que alumbran de golpe de una nueva óptica o luz (cegadora) toda la novela desde la primera a la última de sus paginas -a comenzar por el título- y si se me apura de la obra entera de Umbral y del conjunto de su trayectoria.
Porque esas últimas paginas de “Madrid 1940” tienen el sabor de lo vivido y de lo asumido (como fe y como  creencia), de lo soñado (hasta el delirio) y de lo escrito -como dice el mismo Umbral- “a ráfagas (de pasion, de genio inspirado) y a fustazos” Textos de combate en suma, de una batalla que riñeron Umbral y sus cmaradas de entonces en el marco de la crisis interna del régimen del 56 y 57 -la más grave del franquismo- y que acabaron perdiendo, como arrastrados por el peso de la derrota de los fascismos en el 45.
El general Agustín Muñoz Grandes, primer jefe de la División Azul, fue uno de los grandes perdedores de la crisis de régimen de 1956. Umbral, en tono admirativo, le cita significativamente en otro de sus fragmentos pro/nazis de “Madrid 1940” Botón de muestra mas elocuente y emblemático si cabe que ningún otro que la II Guerra Mundial seguía riñéndose en España al interior del Régimen de Fraco una década después de la derrota de Alemania(…)
Y esas frases sueltas como perdidas suenan a epitafio de los vencidos de entonces y también a testamento personal de alguien como el autor que a todas luces quiso contarse entre aquellos. No son meras declamaciones teatrales o narrativas y a gusto del lector o del consumidor por muy “distantes” que se muestren, no, sino gritos de guerra y lamentos (ancestrales) de una gran derrota. Y eso es precisamente lo que les da su fuerza de impacto y de agarre y loq ue distingue a suutor de otras novelas históricas sobre nuestra guerra civil.
“Soy rubio, soy castellano ario -y Umbral efectivamente lo era (…)- ya no hay sitio para mí en el mundo” “Me levanto y rompo el espejo” (…) “Hitler…” “Hitler…” “Hitler…” la evocacion fúnebre como una invocacion de innegable fuerza magica, cautivante, se repite un parrafo tras otro, a modo de encabezamiento, mientras el protagonista va registrando en sus pormenores los úlitmos minutos de la derrota alemana.
Y conforme avanza el relato, van en aumento y tomando peso y consistencia las imprecaciones -o maldiciones- contra la actitud de Franco ponéndose de parte de los ganadores, “y vendiendod a las democracis vencedoras una neutralidad que en realidad fue una neutralidad pactada favorable a Hitler” Hundiéndose así irrremisiblemente “en el albañal de la traición, de la deslealtad y de la cobardía”
Un canto umbraliano, auténtico resucitado o rescatado al atardecer du su vida como quien dice, a “una Europa rubia, militar y mitológica en el momento de su derrumbe” “A los pueblos no romanizados o que se impusieron a Roma. “A Hitler, el nuevo mesías, cirujano de hierro” (mucho más de lo que pretendió serlo Franco) Al proyecto arriesgado de victoria en comun de los nazi/fascismos que haría suyo en profundidad (sic) José Antonio.
A “la redencion por la raza (y por el crimen) (sic)” de los talitarimos” frente a “la humillante redencion por la caridad propia del cristianismo” A “las multitudes de semi/dioses cada uno con su antorcha, con su luz, con su poder de matar y de morir” que engendraron los fascismos. Y a la grandeza de los sistemas totalitario, a saber la de “persistir hasta la muerte como lo habran hecho los alemanes”
Un canto surcado igualmente de impecraciones y maldiciones. Por el triunfo del Oriente sucio (“el gran sueño de nuestra vida -de una Europa rubia y aria- ha terminado”) De esos “orientales judíos y moros” que volverán a ennegrecer (sic) el mundo atacando por la espalda a las estúpidas y confortables democracias” (…) Maldito el triunfo (junto con aquellos) de “los enfermos, los viejos, los judíos, los débiles, los pobres, intelectuamente esclavizados por el alcohol y por el sexo”
Y en lo mas hondo de la confesion biográfica que encierra el relato desgarrador y que da al lector la medida de la hondura y lo inconmensurable del drama o de la tragedia personal del autor. “Soy el huérfano de José Antonio, de Hitler, de la Falange” “La muerte de Hitler me ha dejado hospiciano” Y todo por el estilo (…)
Hitler, el último, el auténtico, el definitivo padre de reemplazo de Francisco Umbral, y no otro. Digan lo que digan sus comentaristas y sus biógrafos. Un Umbral inédito y desconocido, evangelista de Adolfo Hitler

4 comentarios:

PREFERENS dijo…
El sentimiento tuyo lo comparto y entiendo perfectamente tu postura, hoy también a mí me han dado ganas de colgar el ratón. Sí, Umbral fue un genio, su mirada era un periscopio, nadie contó con tanto garbo y de tan sibilina forma que los españoles perdimos la guerra, supo zafarse porque este es un país de conversos y de emboscados. Magníficos tus artículos – y no me gusta adular- son el nenúfar en medio de un estanque de aguas podridas. Bendito tú que te autoexilaste, muchos de nosotros nos sentimos metecos o apátridas en nuestra patria. Creo que la verdad, la hidalguía y el coraje están de nuestra parte frente a la calumnia, el desprecio y el olvido. España no existe porque la Iglesia Católica que fue su razón de ser, el fulcro de la palanca, el acmé de sus triunfos y sus derrotas, ha desaparecido o se convirtió en un ente confuso algo parecido a una ONG desde Pablo VI pero sobre todo desde Wojtyla. Mis mejores deseos y paz y bien que decían los franciscanos conventuales de Cisneros
Buenos días, Antonio. Comparto prácticamente todo lo que dices. Yo me defino en lo sucesivo pos/cristiano y anti-cristiano azl mismso tiempo.
Anti-cristiano en lo que la iglesa católica tuvo y tiene de judeo/cristianismo (en el sentido que le da la critica bíblica moderna) -o de “judaísmo de segunda mano como te lo declaró a tí Angel Alcazar de Velasco (que se confesaba al mismo tiempo ateo) de lo más certero- algo que puso al (gran) destape el concilio vaticano segundo (y lo que se siguió) Y en el sentido que le dio De Maistre que habló del “veneno oculto (judío, subversivo, anti-romano) en los evangelios”
Y me siento a la vez pos/cristiano en la medida que vengo de ahi, del catolicismo. De una estirpe de catolicos españoles que se pierde en la noche de los tiempos. Tuve incluso como lo declaré hace años al diario el Mundo martires en mi familia durante la guerra civil (…) Pos/cristiano en el sentido que le dio Maurras a las palabras de católico y de catolicismo, lo que le valió su condena en Roma (y también su reconciliación sin cambiar una jota de lo que había dicho o escrito) unos años después.
Gracias también por elogiar mi autoexilio (sic), Antonio. Muchos me lo habrán reprochado. Me siento en lo sucesivo a caballo de los Pirineos, entre España y Bélgica. Una forma de servir de puente entre ellos -que tienen no poco de hispanos aunque no lo reconozcan- y nosotros. Gracias de nuevo y un fuerte brazo
PREFERENS dijo…
muy estimado colega: Siempre me gustó hablar de estas grandes cuestiones con hidalgos porque siempre fueron más liberales- en el sentido cervantino de la palabra- y no estos “demócratas” que son unos totalitarios y viscerales. tajantes, bíblicos (quizá la raíz marrana de nuestro pueblo) y por eso tu bitácora me entusiasma, escribes corto, viertes muchísima información, y escribes sin odio, ese odio que le “epataba” a Umbral en el Gijón, hasta el punto de que un comunista le cascó una bofetada. Qué sacrilegio, madre mía! Acabo de publicar un libro “CELA, EL GIJÓN Y YO” y un capítulo lo dedico a Paco Umbral incluyendo una foto de una vez que nos retratamos él, Diego Jesús Jimenez, el Adonais de Cuenca, España, su mujer y yo. Era Umbral imbatible en la distancia corta de los dos folios y medio y en las descripciones de talantes y rostros, el arte de la prosopografía que cultivaban nuestros poetas del siglo de Oro y él lo hace renacer. Pues bien, si así lo deseares, te lo puedo remitir, pero me gustaría saber una dirección postal o un apartado de correos, sin que atente a tu privacidad. El libro tiene 400 pp y como una docena de ilustraciones, lo publiqué a mis expensas y me han dicho que es cabal, un versión a mi aire de LA NOCHE QUE LLEGUÉ AL CAFE GIJÓN y que yo no había leído hasta después de sacar mi libro. Que pases buen domingo y que te echen muchos regalos los Reyes Magos. Un abrazo, Juan Fernández Kröhn. El dicho aquel de que “España mi natura, Italia mi ventura y Flandes mi sepultura” de los veteranos de los tercios viejos creo que no va contigo porque creo que en Bélgica has sido venturoso
Gracias por tus elogios y tus frases amables, Antonio. Deduzco que conociste bien a Umbral. Yo no. Y no sé si alegrarme o entristecerme porque oi decir que era alguien muy imprevisible en sus reacciones y que por consiguiente tan pronto hubiera podido salir el encuentro bien como acabar igual que el rosario de la aurora, porque si bien cierto que acabé admirándole -grandemente- como ya sabes, no pensaba igal que él y sigo sin estar de cuerdo con muchas cosas de las cosas que escribia, ni con algunas actitudes (emblematicas) tampoco. Participe en julio del 2010 en el marco de los cursos de verano de la Complutense del Escorial en un coloquio bajo el titulo “De Larra a Umbral donde conoci a su viuda, España, que me hizo entrega del diploma al final del coloquio (de tres días) en persona. Con afabilidad por cierto y como si no hubiera pasado nada, porque justo antes en la última de las sesiones tuve una intervención que armó bastante revuelo donde saqué a relucir el tema (en acuas) de la filiación biológica (“desconocida”) de Umbral, como ya lo había hecho en mi blog de Periodista Digital. Y en vez de lo que me esperaba, su viuda no mostró signos de contrariedad, al contrario mas bien, ya digo. Con mucho gusto acepto el obsequio del libro que me ofreces. Si me mandes una dirección digital, haré como tu dices. Un abrazo

1 comentario:

julio sanz dijo…
No conocía tan interesante faceta de Francisco Umbral, cuya libro “La noche que llegué al Café Gijón” me ha llevado a recordar el recientísimo libro de un escritor y periodista amigo, “Cela, el Café Gijón y yo”. Es el propio autor, Antonio Parra Galindo, quien explica en su blog un estudio comparativo entre su libro y el de Umbral. Este es el enlace:
“La noche que llegué al Café Gijón”.
Sobre Umbral yo, personalmente sólo llegué a conocer su etapa de columnista en el diario de Jesus Polanco “El País”, y debo confesar que hasta hoy nunca había tenido noticia de sus al parecer simpatías falangistas que le atribuye Fernandez Krohn.

sábado, 4 de enero de 2014

¿Existe un plan de exterminio de la raza europea?

¿Existe un plan de exterminio de la raza europea?

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SÁBADO, 4 DE ENERO DE 2014


Es fundamental leer el texto de la entrada “genocidio blanco” que explica lo que parece ser un plan
de destrucción gradual de la raza blanca europea y que se puede leer en el siguiente enlace:
Dicha lectura permitirá interpretar y entender  un artículo muy polémico publicado por Alan Christian en su blog y cuyo enlace es el siguiente:
(http://surferpunks.blogspot.com.ar/2013/07/operacion-mantra-nino-aleman-bobo.html)
Lo que pretende el artículo de  Alan Christian es una crítica de la forma cómo algunos defensores de las naciones blancas plantean la denuncia de un presunto plan de exterminio anti blanco. Lo que sigue a continuación es copia íntegra del citado artículo:
Si hay algo que me desespera son las fórmulas repetidas. Es cierto que las instituciones tienen sus repeticiones como el credo de la Iglesia Católica pero esos son dogmas de fe. El problema, lo que yo odio, son las frases sueltas e idiotas. “Somos todos iguales”. Mentira. No somos todos iguales. Cada uno es como es. Más bien diría que somos todos distintos. Esto fue tan solo un ejemplo. Las frasecitas progres me son tan desagradables como las palabritas fascistas o anarquistas. Todos los discursos fragmentarios y vacíos me repugnan. Un idiota que nunca leyó un puto libro escribe algo en las redes sociales y recibe pulgares hacia arriba y “me gusta” sin cesar. Lo único que hizo fue repetir como lorito lo que otros estúpidos dijeron antes. A partir de ahí van construyendo una red de inútiles que se dedican a repetir y no a pensar. No argumentan nada. Copian y pegan sin parar, sin conciencia. Son como el niño alemán loco que se desespera porque no le funciona el videojuego. Ya no diría que el niño ese es un loco sino un bobo. Y una raza de niños bobos tiene que desaparecer de la faz de la tierra. La decadencia ha entrado hace rato en nuestra cultura.
Hay mucha gente que se empeña en criticar al Progresismo y a su padre que es el Marxismo pero esa gente refuerza los puntos de vista de los muchachotes de izquierda. Es muy sencillo: me duele decirlo pero el hombre promedio de la Izquierda suele ser tres veces más culto que una persona que se considera ajena a las ideas marxistoides. Mal o bien la persona progre va a la facultad o lee algunos libros que le abren un poco la cabeza. La oquedad persiste pero bajo formas muy sofisticadas. Eso es el intelectualismo burgués. Una frase muy típica de estas bestias perfumadas es: “La religión es el opio de los pueblos”. Bueno, el Comunismo fue la cocaína que mató a millones y nadie dice nada. Eso no me importa hoy. Lo que me interesa es llamar a la reflexión a los sectores que se oponen al Pensamiento Único. Lo primero que yo les digo es que hay que estudiar dentro del Sistema como lo hago yo. No es adoctrinamiento. Es conocer la dialéctica del adversario.
Hoy me interesa ver un tema relacionado con la gente de Europa y Estados Unidos. Hay un yanqui, Bob Whitaker, [http://es.metapedia.org/wiki/Genocidio_blanco ] que se le ocurrió inventar algo llamado Operación Mantra. El plan consiste, simplemente, en repetir una y otra vez frases de nenes alemanes bobos como: “Antirracismo es una palabra en clave para antiblanco”. ¿No se pusieron a pensar que los que están en contra de los europeos y de la Humanidad entera son quienes repiten hasta el hartazgo frases vacías como esta? Cuando se cae una y otra en lugares comunes es porque ya no se tiene nada para decir. Invitaría a esos idiotas racistas a debatir conmigo. Yo no soy de izquierda pero si me pusiera en una tesis zurda les ganaría mil veces la partida (suponiendo que yo quisiera atacar el pensamiento de los mequetrefes de piel blanca). Estoy hablando siempre desde el análisis del discurso. Podría parecer de sofista mi obrar pero prefiero eso a un pusilánime que no tiene cabeza para levantar una bandera sin recurrir a palabras carentes de sentido. Cuando veo que los que se dicen defensores de la raza blanca tienen esa dialéctica tan pobre, entonces me doy cuenta de que Europa merece morir. Hitler tuvo un millón de defectos pero fue un gran orador. Siempre inventaba algo nuevo. Lo mismo pasaba con Goebbels. Del otro lado tenemos a Lenin y a Trotsky. Esos son tipos que hablaron con inteligencia y supieron manipular a su adversario y a sus seguidores. Pero hoy en día no hay gente así en ninguna ideología salvo el negro Obama que es un orador de la hostia (me encanta cómo habla y noto en él pincelazos de Kennedy y Lincoln).
Todo lo agotado, todo lo que es viejo, enfermo y débil se tiene que morir. Ya no puede existir lo que está gastado, lo que se ha envilecido en su devenir. O las fuerzas morales se renuevan o se preparan para el fin de su transcurrir. Perón decía que lo esencial de las doctrinas permanece para siempre. Solamente lo esencial permanece. El resto se pierde en el inodoro de la historia. Hay problemas nuevos y complejos que las realidades de antaño no comprenden. Hoy en día un ideólogo de hace cien años no tendría tarea para realizar. Debería observar a su alrededor, pensar y hablar luego de muchas reflexiones. Este momento es único en la historia del mundo. Avanzamos por el camino de un Nuevo Orden Mundial por el imperio de las telecomunicaciones y las facilidades que brinda el transporte. Todos los caminos conducen a Roma, a una nueva Roma. Las frases gastadas y estúpidas no tienen asidero. Es el tiempo de ir con la corriente o contra ella pero nunca contra uno mismo. No se puede marchar contra los propios intereses. Caer en lo gregario es el destino de los que ven algo egregio en medio de entimemas huecos y superficiales. Un ejemplo de la Operación Mantra: “Asia para los asiáticos, África para los africanos, ¿los países blancos para todos?” Es totalmente absurdo. No hay restricciones para viajar a África o a Asia. Cae el mantra una vez más como la manta de la cama de una puta…
Hay algunas frasecillas más pero son demasiado endebles. Los tipos que propagan estas pamplinas creen que el Sistema tiembla con ellos. Tiembla pero de la risa. Si los Estados persiguen a algunos revoltosos es por temor a sus actos delictivos pero a nadie asusta frases tan tontas. Europa está padeciendo las consecuencias de la Revolución Francesa que a su vez es consecuencia de la Reforma Luterana que a su vez deriva del pensamiento nominalista de la Edad Media (el Nominalismo desciende de los sofistas griegos). Como vemos, hay ideas eternas. La idea de raza, el concepto biológico de raza, tiene tres días de vida en la historia del mundo. Como hispanista puedo hablar de raza en tanto estirpe, familia, tradición. Ideas eternas. Pero idioteces como la Teoría de los Linajes, con su envoltura cuasi científica, no tienen razón de ser desde ningún punto de vista. ¿Hay pruebas al respecto? Es muy fácil hablar del gen Rodolfito a sabiendas de que el otro sabe menos que uno. En todo caso, si álguien de verdad sabe de genética, que presente sus investigaciones en revistas de divulgación científica. Pero me vienen con nórdicos blancos y rojos. Yo podría hablar de los duendes verdes de la Patagonia siguiendo esos modelos estériles. Además, le pese a quién le pese, los semitas son los padres de la civilización.
¿Por qué quieren que la población de Europa sea mestiza? Es consecuencia de sus ideas liberales y masónicas (la ideología del Viejo Continente en los últimos siglos). Nadie va a la raíz de los problemas. Desde el momento en que alguien afirma la igualdad de todos los hombres, se expone a convivir con gente de todos los pueblos y lenguas. Los orientales no padecen la inmigración masiva porque jamás aceptaron el dogma de la Igualdad. ¿Un árabe creería que yo soy compatriota suyo por obra y gracia de un papel? No. Jamás. ¿De quién es la culpa de la inmigración masiva en Europa? ¡De los europeos que aceptaron las ideas igualitaristas! Ahora están obligados a soportar todo lo que venga después. No hay que echarle la culpa a los demás. Los masones hacen su trabajo pero la gente compra las mentirillas. Entonces el muerto es de la gente. Es fácil hablar del Plan Kalergi y no de la propia ignorancia al creer lo que dicen los demás. Un chino jamás creería los cuentitos que enseñan en las escuelas occidentales. Por eso, por tener una cultura fuerte y tradicional, no padecen determinados procesos que nosotros sí. No hay que buscar culpables más allá de nosotros mismos o de los que se quejan ante determinadas situaciones. Cualquiera puede hablar de gigantes follones y magos encantadores pero el ilusionista nada es sin espectadores.
¿Genocidio blanco? No hay ningún plan demográfico sino gente que elige vivir de una manera. Lo que se está viviendo es una apostasía. La discusión en Occidente se tiene que dar en términos de religión y moral y no de raza. La verdadera raza es la del espíritu y no la de la carne. ¿El alma tiene color? Aquel que no crea en el alma jamás podrá entender verdades más profundas que la del cuerpo. Lo que envuelve el alma inmortal del hombre en nada difiere del cuerpo de un cerdo o una rata. La dignidad del cuerpo viene de Dios que introduce el soplo de vida en él. No hay razas mejores o peores. Hay pueblos distintos en distintos espacios geográficos y con distintas formas de vida. Cada nación tiene una historia y una oportunidad de encontrarse con el Señor. El problema del mundo moderno en cuanto a la demografía no tiene que ver con los blancos. El plan mundial contra la natalidad es para todos. El reparto de profilácticos y pastillas anticonceptivas, los abortos y la vida licenciosa se da igual entre los pobres amerindios sudacas que entre los perfectos rubiecitos de Dinamarca. No hay discriminación en eso. La natalidad es controlada en todas partes. Lo mismo ocurre en China y en Japón. El problema es moral, espiritual, mental, ideológico y cultural. El que quiere vivir en el hedonismo es artífice del Nuevo Orden Mundial en su vida. Uno tiene libre albedrío. La ONU puede pensar un futuro sin familias pero está en uno seguir al rebaño o no.
Es más, si de genocidios hablamos, la gente más bombardeada en todo el mundo es la gente no blanca o no europea. ¿Quién bombardea Europa, Estados Unidos o las poblaciones blancas de América Latina? Nadie. La gente elige tener o no tener hijos, drogarse o no. Pero el control de la natalidad es mayor en Sudamérica que en Europa. Es muy sencillo: acá sobran los recursos naturales. Entonces se envenena a la gente para que no se reproduzca o se la condena a la máxima miseria posible. En Europa, a pesar de la recesión, el nivel de vida es el más alto del mundo. El que quiere ser gay o adolescente eterno es por su propia voluntad. Hay propaganda, adoctrinamiento y demás pero uno, cuando esté ante Dios, no podrá justificarse diciendo que otros le indujeron a obrar mal. La salvación o la condenación es siempre personal. La relación con la verdad, hablando desde el plano cognoscitivo, es siempre individual. Es una falacia decir que hay un plan en contra de la gente blanca. En todo caso, en el contexto del advenimiento de un futuro Gobierno Mundial, se está preparando las cosas de manera tal que la población sea poca. No es fácil gobernar a una gran masa de personas. La gente de Europa come todos los días y puede acceder a centros de salud y a todas las comodidades del Primer Mundo. Los que pueden hablar de genocidios son los pobres del resto del mundo que viven sin agua potable y con menos de un dólar por día. Casi la mitad del planeta está en esta situación de indigencia. Casi toda está gente no es blanca. ¿Dónde está el genocidio?
En todo caso lo que está viviendo Europa es el castigo del Señor por alejarse de Él. Lo mismo le pasó a Israel y ahí se ve al judío errante en medio de las naciones. A pesar de poseer el mundo entero, el judío no posee el amor de Cristo en su corazón. Ya dijo el Rey de los Judíos, Rey mío y de todos los hombres, “¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?”  No existe la superioridad racial. Esa fue una mentira nazi para levantar la moral del pueblo alemán que no tenía religión unificada (y no la tiene hoy). El Nazismo fue Judaísmo para gentiles. La religión de la sangre propuesta por Alfred Rosenberg. El que se ama a sí mismo sobre todas las cosas peca. El que se aparta de los caminos del Altísimo cae. Lo que existe en la tierra no son pueblos superiores o inferiores sino pueblos que obedecen la Ley Natural y la Moral Natural. Los musulmanes viven más cerca de la naturaleza y de Dios que los demás hombres. Por eso van a conquistar Europa. ¿Es natural el uso del condón? No. Los musulmanes no usan preservativos ni las musulmanas toman contraconceptivos. Se llenan de hijos, muchos hijos. Entonces van a prevalecer porque no tiran su semilla en el tacho de basura. Lo mismo con la China de hace algunas décadas. Ahora la gran nación amarilla va a entrar en un invierno demográfico pero antes los chinos obedecieron los instintos de la vida y tuvieron millones de chinitos para regalarle al mundo (hoy en día los orientales son los mayores abortistas del planeta). Los musulmanes y los chinos poseerán la tierra en poco tiempo. Algo similar ocurre con los amerindios y los mestizos: ellos tienen la polla dulce y por eso mojan. Se colman de críos. Los gobiernos de la región quieren ligar trompas, aprobar leyes “aborteras”, envenenarlos a todos, hambrearlos y criminalizarlos pero no pueden. La naturaleza dice que el pene se introduce en la vagina para procrear (el placer es el engaño que la vida le hace a los amantes para que conciban nuevas vidas que a su vez reproducirán otras vidas).
Las cosas son más fáciles de lo que parecen. Europa se apartó de Dios, se entregó de lleno a la sodomía y a las drogas y ahí está el resultado a la vista: niños alemanes bobos que repiten miles de veces la misma frase. Ellos no quieren tener hijos o resignar dinero o placer. Nadie les prohíbe nada. Ahora hay desempleo en Europa pero cuando las vacas estaban gorditas, nadie guardó trigo en el molino, nadie escuchó la sabiduría de la Biblia. Todos se dedicaron a irse de copas y de putas y ahora lloran sobre la leche derramada en el cuerpo de las prostitutas caras. En la vida todo se paga. Los musulmanes, que viven según la ley de Dios, tienen descendencia fecunda y pronto serán más que todos los cristianos juntos (si es que esto ya no ocurre). Es tan fácil como eso. En el mundo islámico no hay tan buena calidad de vida como en Europa y así y todo tienen muchos hermosos niñitos que pronto serán fuertes guerreros hijos de Abraham. Si ya en medio de la pobreza tienen muchos bebes, ¿cuántos más bebitos podrían tener en el Primer Mundo? Es muy fácil, muy pero muy fácil comprender la realidad a los ojos de Dios. Pero no, todos se empeñan en pasarla bien pero luego se quejan de la resaca. Eso es hipocresía. En este mundo hay muchos problemas pero cada cual tiene que asumir sus culpas y ver qué hace para el bien de su comunidad. Repetir frases idiotas en las redes sociales solo alimenta el pensamiento de los comunistas que se ríen al ver lo estúpidos que son los que se dicen “nacionalistas blancos”. Desde el vamos, yo recomiendo no darle pulgares arriba a los que se limitan a escribir frasecitas vacías. Pulgares abajo y golpes de puño en la cara para aquellos que le hacen el jueguito a los marxistas culturales…
La historia no se explica a través de ningún materialismo. Ni el Marxismo ni el Liberalismo comprenden la esencia de la historia. Y el pensamiento racista, nacionalsocialista, racialista, identitario o como quieran llamarle, pierde de vista el sentido de la realidad. Más allá de la materia está el espíritu. Y el espíritu es anterior al mundo y posterior a él. El espíritu viene de Dios y a Él va. No se trata de luchas de clases o de lucha de razas o de una clase social, la burguesía, que busca el supuesto progreso de la Humanidad. Se trata de la lucha entre las fuerzas del Bien y del Mal por el completo dominio de toda la tierra y de todos los hombres. Las fuerzas del Maligno buscan destruir la obra del Señor. Las fuerzas del Bien quieren restaurar el Reinado Social de Cristo. De eso se trata. No hay que buscar explicaciones científicas ya que la ciencia es una nueva religión que nació por oposición a la Doctrina Católica. Un ejemplo: ¿de dónde sacó Marx sus ideas? Las ideas de Marx son las de Tomás Moro, Santo venerado en la Iglesia Católica, pero con un barniz cientificista. Moro se basó en la vida de las primeras comunidades cristianas para su obra Utopía. Esa es una parte. Otra: ¿dónde se inspiró la Masonería para plantear sus ideas de Libertad, Igualdad y Fraternidad, ideas por las que se llevaría acabo la Revolución Francesa, el peor evento de la historia? Bueno, esta entente de valores es una deformación de las ideas cristianas que plantean la igualdad de los hombres ante Dios, no ante la Ley, claro está; asimismo, la fraternidad cristiana significa que somos hermanos en Cristo porque Dios es nuestro Padre y la Libertad del cristiano es la libertad del espíritu que huye de los vicios de la carne y halla en el Cielo la guía para la elevación de la existencia a un plano superior. Último de los ejemplos: no hace falta una pregunta retórica ya que me basta una afirmación innegable: el Nacionalsocialismo bebió de fuentes religiosas, deformó las ideas de la Biblia y les dio una forma científica teniendo en cuenta la mentalidad positivista que impera hasta el día de hoy. No hay nada más. ´Todos los problemas del hombre son de orden moral.
Europa es lo que es gracias a la Santa Religión Católica. Gracias a ella el Imperio Romano sobrevivió el paso del tiempo. No son las doctrinas clásicas las que hicieron al Cristianismo sino que es al revés. Si no fuera por el trabajo de la Iglesia, fundadora de las primeras universidades y de los primeros hospitales, la obra de los antiguos habría muerto en mano de los hunos y otros bárbaros pero de origen europeo como los germanos. Aprovecho y les recuerdo que si no fuera por el Sucesor de Pedro, Atila se habría quedado a matar y morir en Europa. El Viejo Continente le debe todo a la Iglesia y a Dios, un Dios que se hizo hombre en el seno de una virgen judía. En el semitismo está la semilla de la verdad. Es natural que Satanás, queriendo enfrentar al Señor, haya desviado ciertos elementos semíticos para continuar la guerra eterna entre el bien y el Mal. Sin embargo las ideas de Cristo inspiraron la riqueza moral de la Europa entera. Gracias a la religión cristiana, que sacó a muchos pueblos europeos de la barbarie y los unificó en pos de una causa común, gracias a esta obra evangelizadora Europa pudo sobrevivir a las invasiones provenientes de otros pueblos y a la fuerza imparable del Islam. En un contexto de ascetismo, buenas costumbres y vida espiritual e intelectual en abundancia, en ese contexto se dio el surgimiento de la universidades, los gremios y las corporaciones. Un ejemplo es la Universidad de la Sorbona de la cual  zurdos, sucios zurdos se llenan sus promiscuas bocas sin saber que esa casa de estudios fue fundada por el clérigo Roberto de Sorbón a instancias del Rey San Luis IX de Francia.
En síntesis, el progreso del mundo, el progreso material, se debe a un progreso en la moral que fue introducido por la religión católica. Ahora que están todos en la degeneración, ahora que todo es violencia y promiscuidad, el mundo irá descendiendo otra vez al estado salvaje propio de los pueblos que no conocen a Dios. Los adelantos tecnológicos servirán de poco en un mundo de masas embravecidas e imparables. Europa sufrirá el azote del Señor de la mano de los musulmanes así como los judíos sufrieron el castigo divino en el sitio de Jerusalén por parte de los romanos. Así es la historia del mundo, es la historia de Dios en medio de los hombres que tienen dos opciones: o escuchar su voz o aceptar perecer. Nada más que eso. Por eso creo que los niños alemanes bobos deberían cambiar de discurso si no quieren perecer con los mantras metidos en medio del ano cuando ya la fuerzas del Mal sean total y absolutamente incontrolables…
Publicado por Alan Christian en sábado, julio 13, 2013

2 comentarios:

Alan Christian dijo…
Muchas gracias por publicar mi artículo. Siempre he dicho que hay que pensar en lo que uno hace respecto a su vida personal, su familia y su libre albedrío. Es fácil echarle la culpa de todo a los de siempre. Uno tiene que ver lo que hace de sí mismo porque ahí se construye la Patria y la identidad. Saludos.
Anónimo dijo…
LOS ANGLOMASONES SON ENEMIGOS DEL HOMBRE EN ESPECIAL DEL MAS EVOLUCIONADO OSEA LA RAZA ARIA O EUROPEA